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viernes | 19 abril | 2024
La cuarta jornada del juicio por la responsabilidad en los daños provocados por el vertido del \“Prestige\” abordó al fin las posibilidades de que hace diez años se hubiese podido evitar la catástrofe medioambiental.
Critica que no estabilizaron el barco para que fuese conducido mar adentro
En un largo interrogatorio en el que las impresiones personales se alternaban con detalles técnicos, el capitán del buque, Apostolos Mangouras, relató lo sucedido en las horas posteriores a la avería del petrolero y lanzó la idea de que la carga de fuel que este transportaba pudo ser trasvasada a un buque más pequeño una vez que el temporal había amainado.
El marino declaró ante el tribunal que cuando el barco sufrió la fisura que derivó en su naufragio el 19 de noviembre de 2002 hubo momentos, una vez corregida la escora inicial de entre 25 y 30 grados, en los que el buque \“pudo ser remolcado a una zona abrigada y trasvasar su carga a una nave más pequeña\”.
\“No estabilizamos el barco para que lo llevaran al océano\”, destacó Mangouras, quien volvió a insistir en las criticas que expresó en la sesión del martes, cuando apuntó que la mejor solución hubiera sido remolcar el \“Prestige\” a un puerto refugio y no alejarlo de la costa como finalmente se hizo por orden de las autoridades españolas.
fondeo imposible
Respecto a la posibilidad de que el barco fondease en una zona de abrigo cercana a su ruta –como la ría de Ares– en las horas previas a la avería, durante la mañana del 13 de noviembre de 2002, Mangouras destacó en varios momentos del testimonio que las \“grandes dimensiones\” del petrolero hacían \“imposible\” la operación. \“Había mal tiempo, pero el buque navegaba\”, argumentó el capitán como explicación de los motivos por los que se habría denegado el permiso para fondear. La situación era distinta una vez conocida la fisura del petrolero y por esa razón el veterano marino apostaba por que se llevase este a alguna zona, como la ensenada de Corbcubión, apuntó, en la que se pudiese limitar la contaminación y trasvasar la carga. No obstante, reconoció que no sugirió esta posibilidad a las autoridades españolas porque \“tenía información de que el Estado no ofrecía refugio\”. \“El armador\”, relató, \“me dijo no nos aceptan\”.
\“Las autoridades españolas sabían muy bien lo que había pasado en el buque\”, recalcó Mangouras, quien manifestó que tras saber que el \“Prestige\” iba a ser remolcado pensaba que irían \“a un puerto de aguas abrigadas\”. Sin embargo, lamentó, estas le respondieron \“no podía ser, que el barco tenía que irse\”. A pesar de estas críticas, admitió, a preguntas de la abogada de Estado, Consuelo Castro, que representa a otro de los acusados, el exdirector general de la Marina Mercante, José Luis López Sors, que, 22 horas después de comenzada la crisis y con el remolque ya firme, sí era una opción \“razonable\” alejar el buque de la costa debido a que se encontraba \“muy herido\”.
remolque
La operación de remolque del \“Prestige\” fue otro de los puntos en los que se hizo especial hincapié durante la sesión.
El armador le informó de que no le aceptaban en puerto refugio alguno
El capitán del buque insistió en que en ningún momento se negó a acatar la orden de las autoridades españolas y puntualizó que el intervalo de tres horas entre que el remolcador \“Ría de Vigo\” le comunicó que iba a arrastrarlo y él dio su consentimiento fue el tiempo en el que esperó la autorización de su armador, Universe Maritime.
En esas horas, explicó además Mangouras, no se habría podido avanzar en las labores de remolque, toda vez que el temporal y las condiciones del sistema del barco para ese fin lo hacían imposible.
El marino explicó entonces que el sistema de remolque de proa del petrolero estaba inutilizado y el de popa, inaccesible por culpa del fuel vertido sobre la cubierta y el oleaje que hacía peligroso moverse por la zona. \“La popa estaba más hundida\”, aclaró.
Después de varios intentos infructuosos con otros remolcadores y el ofrecimiento de material al \“Ría de Vigo\” –dos cables de 220 metros– que este rechazó, Mangouras certificó finalmente que la operación de remolque fue correcta.
