El dolor de los vecinos de Tordómar y de los familiares de las víctimas del incendio en la casa rural del pueblo, donde fallecieron seis personas de una misma familia, entre ellos tres niños, se mezclaba ayer con el estupor en la localidad, donde nadie se acaba de explicar lo ocurrido.
En un día soleado, las campanas de la iglesia parroquial de la Santa Cruz repicaron ayer como cada domingo para anunciar el inicio de la misa, pero todos sabían que no era una celebración eucarística ordinaria.
Pese a la presencia de numerosos periodistas y de políticos como el consejero de Presidencia del Principado de Asturias, Guillermo Martínez, y el consejero de Fomento y Medio Ambiente de Castilla y León, Antonio Silván, el silencio indicaba el respeto por el dolor de los familiares de las víctimas.
Sólo algunas miradas cruzadas entre los vecinos indicaban el momento en que entraban en la iglesia familiares de las víctimas, que quisieron agradecer la ayuda de todos, pero especialmente de los cinco jóvenes que evitaron que la tragedia hubiera sido mayor y hubiera terminado también con la vida de algunos de los cinco miembros de la familia que salieron con vida.
Igual que los fallecidos, cuya causa de la muerte fue confirmada ayer por las autopsias, sufrieron una intoxicación por inhalar monóxido de carbono.
Tres de los intoxicados y el hombre, natural de Carballo, que logró salir de la casa y dar el aviso para pedir ayuda, que fue ingresado en \“Vigilancia psicológica\” porque estaba destrozado tras haber perdido a su mujer y sus hijos en el incendio, salieron el sábado del Hospital de Burgos. Otros dos adultos recibieron el alta ayer tras pasar por el servicio de Cirugía plástica del centro, porque, además de la intoxicación, sufrían algunas quemaduras.
Tras la misa, los vecinos se preguntan qué pudo ocurrir y cómo pudo saltar una chispa de la chimenea y prender el sofá, del que salió el humo tóxico que desencadenó la tragedia.
Es la única versión oficial que hay hasta ahora de lo ocurrido. Sin embargo, ayer todo eran llamadas a la prudencia desde las instancias oficiales, que piden esperar a que los técnicos de la Policía Judicial y la Unidad Especial de Investigación de Incendios, emitan su informe.