Los españoles somos los más felices de la Unión Europea. Claro que tampoco es muy difícil, teniendo en cuenta que estamos en el continente más pesimista del mundo. Normal que seamos el destino turístico preferido de la mayoría, vendrán con la ilusión de que se les contagie algo de nuestra alegría. Y a los que más falta les haría es, pese a lo que pueda parecer por su carácter ruidoso, a los italianos, que son los menos optimistas de toda Europa. Solo uno de cada diez cree que el próximo año será mejor que este. O los demás pecamos de inocentes o los pobres italianos han perdido la esperanza. FOTO: una feria de abril en pandemia | aec
