Hasta la coronilla, oiga

La ciudadanía en general está hasta la coronilla de tanto inepto, mentiroso, caradura y poca vergüenza. Ahí tenemos a la Comunidad de Madrid, donde el virus suma más víctimas, el PP desde la etapa de Aguirre hasta ahora, suprimió mil doscientas camas hospitalarias y redujo, desde el 2012 hasta hoy, tres mil millones en la partida dedicada a la sanidad pública. Hoy los profesionales se quejan de la falta de personal y material.

Por eso ahora convoca un millar de plazas pensando con un zurcido tapar el roto de la política marianista. ¿Les suena?

Aquí, con los recortes en 2018, la inversión en sanidad sufrió un nuevo recorte millonario que ahora, deprisa y corriendo, pretendía esconderse y aun encima “sacar pecho” con la convocatoria de nuevas plazas que, como aquí se dijo, es la prueba del nueve. Se echa tierra para tapar el agujero. 

Pero hay más: Daniel Martín, de la Asociación Gallega para la Defensa de la Sanidad Pública, acusa a la Xunta del señor Feijóo de beneficiar a la empresa Meotronic, una multinacional yanqui, con un contrato de más de mil millones destinados a otras partidas como investigación y mejoras hospitalarias. Pueden encontrar más información en internet.

Otro de los asuntos en “cartel” es la educación: los profesionales del sector y sindicatos se quejan de los conciertos con la privada, cada vez más y más generosos; la segregación por sexo en muchos centros, la asignatura de religión, amén de una mayor protección del gallego en una alocución el presidente Feijóo se acordó el jueves de explicar sus tesis sobre el virus y las medidas para el “combate”. Y ya avanza que a la prohibición de mítines hoy y mañana queda en un veremos otras fechas.

Tranquilos que la campaña pre-electoral les sirve a unos para pedir de todo y al Ejecutivo prometer lo que nunca dio pero siempre prometió. Por favor, no más retrasos pues, como queda dicho ya en la primera frase de este comentario, estamos hasta la coronilla y la afición tiene ganas de actuar de árbitro para sacar tarjeta roja a los ineptos, mentirosos, a los de poca vergüenza y un amplio etcétera. 

Es hora de hacer balance, de echar las cuentas y acabar con todos los cuentos. Hasta la coronilla. Hasta el gorro y acabar con los gorrones.

Hasta la coronilla, oiga

Te puede interesar