¿Y LOS ESPAÑOLES, QUÉ?

Desde siempre  a nuestra derecha se le llena la boca con la palabra España – a la que considera su finca – pero es difícil oírle hablar de los españoles pues solo forman parte del paisaje…
Esta introducción es obligada para ponerle marco a la intervención del Registrador Mariano que nos habla de “la marca España”, el buen momento de España y el futuro de España. Ya saben: los inversores que nos quieren, la bolsa que sube, la prima que baja y el crédito que fluye como el maná…
De la economía de la gente un poquito….a la vuelta del dos mil catorce para que se note el año siguiente que hay elecciones.
Y los españoles, que Presidente…?
Mientras él repetía una vez más las viejas mentiras sin ponerse colorado ni movérsele un solo pelo (por cierto cada vez mejor tuneado) la realidad, le devolvía un país a la cola de Europa en cuanto desigualdades – solo Letonia está a la par -: la deuda supera el 93% por lo que cada nacido estos días debe casi treinta mil euros; una de cada tres familias tiene problemas para llegar a fin de mes y el 27% de los ciudadanos están al borde de la exclusión social. Además ya sabemos que una veintena de cresos tiene más dinero que el 20% de la población y que los sueldos se han devaluado más de un tres por ciento mientras Montoro  firmó cuarenta y una subidas tributarias, que arruinaron al ciudadano (a los españoles) y, según reputados economistas fueron insuficientes e injustos para el país (España). Este es el país que,  según denuncian  distintas asociaciones civiles, vemos, padecemos, los ciudadanos. Los españoles. Y esto se traduce en un par de reflexiones: el secuestro democrático perpetrado por un gobierno para las elites. Un sistema donde solo ganan los ricos.
Ahora en Davos, con una pírrica participación española, revisan la economía desde un punto de vista mercantilista mientras, en la calle, la economía es el agua, el gas, el precio de las medicinas y la educación. Como siempre la macroeconomía llega a lo alto del parqué y la economía doméstica no se discute entre los bolsistas.
Uno de los problemas de España está en la recaudación de impuestos: nueve puntos menos que la media europea. Noventa mil millones de euros.
Seguro que están en Davos.