¡YA ESTABA BIEN, HOMBRE!

Ya venía siendo demasiado y ahora,  se pone coto a un estado de cosas que era y resultaba abusivo, injusto y procaz. Me estoy refiriendo al hecho de que, por fin, Hacienda exige pagar impuestos en España a los eurodiputados.  Hasta ahora, la mayoría solo viene tributando al 22% sus ingresos en Bruselas por una laguna legal. Y para que vean que el asunto va en serio, he aquí un caso a modo de ejemplo: Luis Yáñez (PSOE) sufrió una inspección, perdió un recurso y tendrá que abonar la diferencia de lo que debería haber liquidado. Así pues, el ministerio está empezando a poner coto al chollo fiscal de los eurodiputados.
Los eurodiputados ganan 8.020 euros brutos mensuales –sin contar los 300 diarios de dietas, exentas fiscalmente–, cantidad que se queda en unos 6.250 euros líquidos tras la retención que les practica la UE. Pero la mayor parte de nuestros 54 representantes en Estrasburgo se niega a tributar su sueldo en España, es decir, los 13 puntos comprendidos entre el 22% comunitario y el 35% del tipo de un diputado europeo raso. Como ha quedado claro, Hacienda no son los eurodiputados. La mayoría se ahorra  más de 10.000 euros anuales al negarse a tributar al fisco español. En cualquier caso, cada eurodiputado español viene disfrutando de la mamandurria de hasta 17.200 eruos al mes entre salario bruto (8.020 euros), complementos de gastos generales sin necesidad de justificar (4.299 euros), dietas por asistencia a plenos y comisiones (4.800 euros de media), amén do todo tipo de prebendas relativas a billetes de tren y avión y seguros, pensiones e indemnizaciones por fin de mandato inimaginables para la mayoría de los mortales.
Ya no me esfuerzo en recordar que el sueldo del presidente del Gobierno es de 5.584 euros brutos al mes, muy por debajo de los eurodiputados. Así me explico que haya batallas para calentar sillón en Europa. El jornal de eurodiputado es una patente de corso. Y, a mayor abundamiento, intentando tangar a Hacienda. Desde aquí, me quejo, pero ser eurodiputado español no puede seguir siendo un chollo.

¡YA ESTABA BIEN, HOMBRE!

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