PENITENCIA PARA MESSI

El Mundial de Brasil es ya historia. Lo único que les queda a los brasileños tras el fiasco de su selección, es hacer referencia a lo más llamativo del torneo. La lesión de Neymar, el Balón de Oro a Messi y el escandaloso 7-1 que Alemania le hizo a los brasileños. En cuanto a Messi, ignoro lo que han visto en él las personas que han decidido este voto. Nadie lo entiende. Y lo que todavía tiene más guasa, hasta al propio jugador no salía de su asombro. Su sonrisa mustia en esa ceremonia mostraba claramente su decepción por todo lo que acababa de ocurrir sobre el césped de Maracaná donde Alemania se llevaba la gloria. Sin embargo, algo le pasa al capitán de la albiceleste. Las imágenes televisivas en diferentes secuencias de sus últimos partidos vomitando, no es normal. La alarma está encendida y las consecuencias si esta situación no se aclara, pueden ser dramáticas. Pero no es normal, lo repito una vez más, que lleve todo este último año vomitando. Messi, a sus 27 años, ya no es el mismo. No corre. Está apático. Es desolador verlo andar por el campo cuando sus compañeros se parten el alma.
Se habla de la famosa hernia de hiato que puede estar haciendo estragos en el jugador. Otros consideran este declive en que pudiera estar pagando todo el proceso de las hormonas de crecimiento que en su momento afrontó. Otros lo achacan a la escasa preparación física, curiosamente desde que Guardiola los dejó tirados a él y a sus compañeros del Barça. Con la llegada al club del nuevo técnico, Luis Enrique, todos los barcelonistas esperan que las cosas cambien. Pero voy más allá. Conociendo el carácter del técnico asturiano, Messi tiene un problema. O se pone las pilas o podrían saltar chispas en Can Barça.
Este fue uno de los campeonatos del Mundo más míseros en cuanto a juego. En el caso de Messi, sólo cuatro goles, uno a Bosnia, otro a Irán y un doblete a Nigeria, todos ellos en la fase de grupos. Su paso por Brasil ha sido pobre. Muy escaso este bagaje para la calidad de un futbolista al que incluso en la propia ciudad de Barcelona repudian. He visto varias encuestas a pie de calle donde los culés “maldicen” al astro argentino. Y no salgo de mi asombro. Existe una opinión generalizada en la Ciudad Condal de que Messi “está acabado” y que el Barcelona debería abrirle la puerta de salida. Toda una penitencia.

PENITENCIA PARA MESSI

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