En el Far West

Cuatro pistoleros patibularios entraron en el salón. Con una mirada controlaron al personal asistente. Se sentaron alrededor de una mesa, pidieron una botella de wisky, cuatro vasos  y una baraja nueva. 
Bebieron y se volvieron a servir. Uno abrió el mazo, barajó, sirvió cartas y dijo –Tú hablas. 
Marian Arsehole (PP), dijo: Paso la grande. Peter Sánches. (PSOE), dijo: Paso. Albert Creek (Cd’s), compa de Marian, pasó. 
Y el de Sánches –Paul Churches– (Podemos), idem de lienzo. 
Arsehole dijo: Envido. Sánches espetó: Y tres más. Churches y Creek, volvieron a pasar. 
Arsehole se envaró en su silla y dijo: Quiero. Sánches largó: La leona. De la mesa contigua se levantó el pistolero Arthur Max (Junts pel sí), desenfundó su revólver y gritó: ¡Órdago, o rompo la baraja! Los cuatro “sacaron” y se formó una balacera de la hostia. 
Entre una nube de humo, solo uno de los cinco se mantenía en pie. 
¿Quién era? Continuará...

En el Far West

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