ENCUENTROS

Aveces, los encuentros responden a enigmas en muchas ocasiones sin explicación. Uno tiende a atribuirles cualidades que no tienen. Andaba yo estos días pensando en la música, como muchas veces, intentando elaborar un discurso para unos niños de entre quince y dieciséis años. Cómo explicarles a unos niños de hoy que no todo en la música es éxito, ni siquiera en la vida. Casos como el de Sixto Rodríguez, Nick Drake, Janis Joplin, Tim Buckley, Jeff Buckley, lo atestiguan.
Crear un disco, con sus letras y música, responde a un esfuerzo, como hacer un libro, un cuadro o vivir simplemente. Que todo no se puede comprimir y transportar como si no pesase; la vida tiene su ley de la gravedad, no contenida en un pendrive ni en un móvil. Estaba yo en esto cuando encuentro un librito titulado “Destellos en el agua” de Gabriel Villota Toyos, desconocido hasta ahora para mí.
En las tapas del libro destaca: “Esta es una historia triste. Una historia de fantasmas. Dos jóvenes que murieron demasiado pronto”. Buscaban la muerte o se la encontraron en el camino, quién sabe. Villota busca entre fantasmas la explicación a las muertes de Jeff Buckley y Nick Drake y su relacción con el agua. Esta coincidencia o encuentro me procuró un fin de semana en hermandad con el autor.
“Destellos en el agua” me recordaba el título de aquella película sobre los últimos días de Nicolas Ray, “Relámpago sobre el agua”. Pero cómo explicarles a unos niños que están empezando a vivir que esta sociedad del éxito que devora música a todas horas, que convive con el ruido, tiene en su base un roce continuo con el fracaso, con la tragedia que algunas veces les hace producir obras bellísimas, como en este caso lo son Pink Moon o Grace.
Detrás de esa fragilidad de los dos, de su aspecto melancólico, se esconden pensamientos de desaparición que ni siquiera se adivinan para los que están cerca. Jeff Buckley se dejó ir una noche arrastrado por el río Wolf, curioso nombre, y Nick, harto quizás de su timidez, de observar los ríos que rodeaban la casa de sus padres y de cantarles, una noche se dejó dormir con un exceso de antidepresivos. Pasé este fin de semana lluvioso meditando sobre este encuentro, mientras un amigo me hablaba de sus divas en una noche fría llena de risas, Billy Holliday, Neneh Cherry, Planning to Rock, Sade, Joni Mitchell...