ATierno Galván no le faltaba razón cuando aseguró que las promesas electorales se hacen para no cumplirlas, pero, como en todas las normas generales, también en esta hay excepciones. La prueba es que la Policía de Barrio empezará a patrullar esta misma semana por A Coruña; Negreira dio su palabra en la campaña de las municipales de que recuperaría ese cuerpo y con el inminente despliegue de los agentes queda saldado el compromiso. Pero más allá de cumplimientos e incumplimientos, hay que destacar que la presencia de esos guardias en la calle servirá para mejorar la seguridad ciudadana, bastante maltrecha desde hace unos meses.