Yolanda se vuelve una plañidera

UN alcalde coruñés tan aficionado a conceder licencias para derribar edificios históricos en el centro como para construir a lo loco en lo que era el extrarradio soñó con hacer del Agra do Orzán un Madrid pequeniño. Si la Villa y Corte ejercía una atracción irresistible sobre los gallegos, por qué no iba a ocurrir lo mismo con el nuevo barrio y en parte lo consiguió, pues xentes do todo o país se establecieron en la zona. Pero tan inmobiliaria iniciativa no acabó con el flujo hacia la capital del Reino, que todavía perdura en estos tiempos. De hecho, Yolanda “La Yoli” Díaz aún se marchó a Madrid hace solo unos meses. De Ferrol saltó a Pontevedra como paracaidista y de allí a la capital. Tanto gusto le ha cogido a los aires del Manzanares –y al sueldo como diputada, lógicamente– que anda chorando polas esquinas al ver que se le vienen encima unas nuevas elecciones. Hasta al rey le ha dicho que hay tiempo para un acuerdo... Resumiendo: ¡Que quiero ser ministra!, o por lo menos mantener el chollito en el Congreso.  

Yolanda se vuelve una plañidera

Te puede interesar