El crimen de O Couto cierra capítulo

LA Justicia de un jurado popular no ha dejado pie a las dudas sobre la autoría del asesinato de Cándida Pérez, que llegó a consternar, por su crueldad, a la parroquia naronesa de O Couto el 29 de diciembre de 2015. Para quienes juzgaron el crimen, al menos para la inmensa mayoría, el calificativo es el de asesinato, pues determinaron que se acometió con alevosía, es decir, aprovechando toda la incapacidad de la víctima para poder defenderse. Cruel consecuencia en cualquier caso de la manifiesta intencionalidad de su marido, Juan Fraga, que aporta un episodio más al triste y grueso tomo de la violencia machista en este país y que debe servir para alertar a las autoridades de que no cabe la relajación en materia de maltrato de género.

El crimen de O Couto cierra capítulo

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