Tiempo de vendimia

Hace unas semanas tuve la oportunidad de asistir a una pequeña vendimia familiar en plena Ribera Sacra, justo en una de las hermosas riberas del río Miño, en un marco   incomparable que además está muy cerca de una de las joyas del románico como es la iglesia de Santo Estevo de Ribas do Miño, un regalo inesperado en medio de una frondosa arboleda de castaños y vegetación. Siguiendo las rutas marcadas y la orilla del río se llega  a Playa da Coba y desde lo alto se puede admirar el bellísimo meandro llamado Cabo do Mundo.
Iniciar la tarea de la vendimia a primera hora de la mañana es además del ritual de reparto de canastos, tijeras, y demás aperos necesarios, un obligado comentario sobre la calidad de la uva, racimos cargados, llenos de color y sabor,  en este caso, en su mayoría mencía y acompañando un soleado y brillante día. Los vendimiadores en su mayoría gente joven y amigos entre sí, colaboran ayudándose recíprocamente en esas tareas. Se reparten estratégicamente por los bancales para peinar todas las vides con cierto orden y empieza el mimoso corte de racimos.
Es necesario resaltar la belleza del paisaje en ambas riberas del Miño,  ya se aprecian los distintos tonos de color de los viñedos todavía frondosos, que van del verde al amarillo, anticipándose a lo que en unas semanas será una otoñal paleta de colores, para quedar las vides prácticamente desnudas hasta que vuelvan a brotar en  primavera.
Al filo de las tres de la tarde finalizan la tarea de corte y volcado de uva en la maquina despalilladora que exprime y separa el racimo y conduce directamente el valioso jugo a los tanques para su fermentación. Como estaba previsto, al finalizar un almuerzo al aire libre a la sombra de la artesanal y rustica bodega de piedra. El descanso y las ricas viandas saben a gloria. Surgen comentarios de lo más plural, pero curiosamente un tema prende de lleno en los jóvenes, la falta de empleo y por tanto la inseguridad laboral que les impide emprender sus vidas con una mínima estabilidad.
El café llena de aroma el ambiente, de nuevo las risas y algún chiste amenizan la sobremesa. Queda la recogida de aperos y el cierre de los tanques. El mosto fermentará durante semanas, así nace una nueva añada de vino.

Tiempo de vendimia

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