El primer acierto de Villares

A Luís Villares no lo conocía nadie cuando Xulio Ferreiro, el Varoufakis de A Gaiteira, y Martiño “2.0” Noriega decidieron que tenía que ser el candidato de En Marea, originariamente un espacio multicultural hispano-galaico y ahora sabe Dios qué. Entonces se supo que era juez y un virtuoso de la gaita y la zanfoña y se pensó que sería un hombre de buen juicio, más que por sus habilidades musicales por su condición de magistrado del Tribunal Superior. Sin embargo, él mismo se encargó de desmontar esa presunción. Así lo había hecho hasta ayer, cuando, por fin, demostró que saber realizar análisis certeros: “Los alcaldes trivagos –lógicamente, no se refirió a ellos con esa expresión, sino que los llamó los alcaldes del cambio– han demostrado que es posible hacer otra política”. ¡Y tanto!, todos sus predecesores, fuesen del partido que fuesen, trabajaron en beneficio de su ciudad y ellos en un año y pico no le han dado un palo al agua. Desde luego, era su día, porque poco después, al conocer los pronósticos del CIS, proclamó solemne: “Los problemas no se resuelven con encuestas”. Efectivamente, as sondaxes se hacen para conocer la opinión de los ciudadanos y parece que los gallegos lo tienen muy claro para las autonómicas. ¡Qué grande es este Villares!