Se terminó un año más. Ya pasaron unas horas desde que despedimos a 2014 y es inevitable hacer un balance de lo que dieron de sí esos doce meses. Los diarios, radios y televisiones se llenaron con especiales para resumir lo que el año dio de sí y la verdad es que dio para mucho. Para que viéramos como un rey abdicaba y otro era proclamado en el Congreso. Para asistir al nacimiento de un partido que arranca con fuerza y que supone un terremoto en la política nacional. O para ver como las salas de cine se llenaban con el éxito abrumador de la película “Ocho apellidos vascos”, un  soplo de aire fresco para el cine español.
Fue un año que nos recordó acontecimientos fundamentales en el desarrollo de la historia contemporánea. Se cumplieron cien años de la Gran Guerra. Veinticinco desde que el muro de Berlín cayó y marcó el inicio del fin de la Guerra Fría. Y una década de los atentados del 11-M que nos enseñaron un nuevo tipo de terrorismo. Fue un año en el que tuvimos que decir adiós a grandes nombres que nos hicieron soñar. A Gabriel García Márquez, a Ana María Matute, a Paco de Lucía, a Alfredo Di Stefano, a Luis Aragonés, a Robin Williams o a Álex Angulo entre otros muchos. Personas que con sus libros, su música, sus películas o sus pasiones lograron arrancarnos sonrisas y lágrimas a partes iguales.
Fue un año duro, por supuesto. La corrupción y los escándalos salpicaron las portadas de los periódicos semana tras semana. El caso Nóos, la operación Púnica, las tarjetas Black, la herencia de los Pujol o los ERE de Andalucía tuvieron su protagonismo y más de una vez nos enfadaron e indignaron.
Pero pese a todo, cuando sonaron las campanadas brindé por 2014. Porque a pesar de todo la malo que sucedió, el año también tuvo momentos buenos. Seguro que si hacen un poco de memoria podrán recordar alguno: nacimientos, bodas, éxitos profesionales, nuevos amigos, grandes viajes… La vida es una experiencia donde se juntan buenos y malos momentos. Centrarnos en lo positivo no quiere decir que olvidemos el resto, pero si que servirá