Un joven de menos de treinta años murió ayer cuando un golpe de mar le empujó contra las rocas del muelle de O Portiño donde se encontraba pescando.
El suceso tuvo lugar alrededor de las diez de la mañana, y aunque el compañero alertó inmediatamente al 112, el mar embravecido (se había declarado alerta naranja) se llevó el cuerpo hasta la zona de las islas de San Pedro, donde no se podían aproximar las embarcaciones de rescate.
Fue recuperado por el Helimer y trasladado hasta el aropuerto de Alvedro.