La reunión de Pedro Sánchez con los presidentes autonómicos ha servido para dos cosas. La primera, para ver como uno tras otro, todos los responsables de las comunidades se ponían en fila para que el suyo sea el primer territorio en poder liberar a sus ciudadanos (lo que encaja en la estrategia habitual de La Moncloa, la de divide y vencerás) y, la segunda, para que desde el Gobierno se anuncie una nueva inyección económica de 14.000 millones de euros para las comunidades auónomas. Y, en esta caso, también había trampa, ya que 5.500 millones de esa cantidad provienen del adelanto de la liquidación del año 2018. Por si eso fuera poco, parece ser que algo más de otros 8.000 millones corresponderían a la financiación para repartir este año. Es decir, que de los 14.000 millones anunciados, en torno a 13.500 ya estaban comprometidos. Así que la magnánima inyección de liquidez se queda en unos pírricos 500 millones por los que se supone que habrá bofetadas. Este Sánchez, desde luego, es un lince... FOTO: pedro sánchez, en su reunión telemática de ayer con los presidentes autonómicos