Así han quedado los prebostes del PP ante las, para ellos, crueles noticias y evidencias que acaban de hacer públicas los estamentos que se encargan de investigar lo relativo a la forma en que se pagó para de la reforma de la sede central del PP en los madriles. Así pues, la cúpula pepera acaba de quedar con el culo al aire. Basta con repasar las noticias. A saber: “Las cajas de seguridad avalan pagos en B”. “Los días que Bárcenas anotó entregas los arquitectos visitaron sus depósitos en el banco”. “Hacienda y la Policía ratifican que el PP pagó en B obras en su sede”. “Ruz dice que los nuevos informes confirman que el PP pagó en B”. “Hacienda y la UDEF refuerzan que hubo delito fiscal”. “Antifraude detecta descuadres entre las obras reales y lo declarado”. O sea, que el delincuente Bárcenas, al menos en esto, tenía razón. ¿En que lugar quedan ahora Rajoy, González Pons, Montoro, Cospedal, Mato, Báez y demás componentes de tan incalificable mariachi?
Así pues, quede claro que los indicios de que el PP pagó con dinero negro parte de la reforma de su sede central se amontonan en la Audiencia Nacional. ¿Quién se va a responsabilizar del desaguisado? ¡Vaya etapa que llevan los populares, sin olvidar el disparate constante del Ayuntamiento de Santiago y ya veremos en qué termina “lo” del Ayuntamiento de La Coruña!
En relación con los peperos de Madrid, se suman ahora nuevos análisis de Hacienda y de la UDEF que, según el magistrado Ruz, “ratifican” que el partido entregó al arquitecto al menos los 888.000 euros en negro que figuran en los “papeles de Bárcenas”. El juez considera que los hechos podrían suponer la comisión de uno o varios fraudes fiscales, así como delitos de falsedad documental y falsedad contable. Me decía ayer un pepero: “Pero sólo se pagó en negro una parte de las obras, que no es tanto”. Tiene razón: es como la madre que le dice al médico: “Doctor, mi hija está embarazada, pero sólo un poquito”.