Ya son cinco para llevar

Ya son cinco para llevar
La ‘marea naranja’ dominó con autoridad el choque contra el tercer clasificado durante más de tres periodos y medio | baloncesto palencia

El Basquet Coruña, con una exhibición defensiva y un ataque coral y muy inteligente, arrancó una merecídísima victoria de Palencia, la quinta –de un máximo de ocho– para el zurrón que se lleva a la segunda fase. En Oviedo podrá conseguir la sexta.


El equipo local arrancó con el guion prometido por su técnico: ritmo lento, lentísimo. El BC empezó contagiado en ataque, pero la poca movilidad ofensiva de su rival le facilitó una defensa agresiva y adhesiva, que solo los lanzamientos lejanos de Purifoy y algunas jugadas rotas pudieron desarbolar para mantener por delante al grupo de Arturo Álvarez.


El Coruña, impulsado por el rebote defensivo y los robos de balón, empezaba a correr. Y una transición culminada con 2+1 de Jakstas le dio su primera ventaja (14-15). Un parcial de 5-0 devolvió el mando al Palencia y el 0-4 final niveló de nuevo el tablero (19-19).


La defensa naranja subió dos marchas, con ayudas contra Borovjnak cuando posteaba a McGhee. El de Indiana, que jugó tocado, fue uno de los protagonistas del primer arreón. Sacando faltas y anotando –sin fallo– desde el 4.60, suyos fueron los cuatro primeros puntos de un parcial de 0-12 que dio a los de Sergio García una jugosa renta de nueve tantos (24-33).


Fueron minutos de asfixia local, de chocar contra un muro naranja de cuerpos y manos. Ajeno a esa lucha apareció de nuevo Purifoy –autor de 13 de los 32 puntos de su equipo antes del descanso–, que tras el tiempo muerto solicitado por Álvarez cocinó él solito un parcial de 5-0. Un triple de Borovjnak, obligado a jugar muy lejos de aro, redujo el déficit a una sola canasta. Maiza, desde la esquina derecha y casi sobre la bocina, la puso de nuevo en dos (32-38) al término de una primera mitad donde el Coruña también brilló en sus dos talones de Aquiles: 4 de 8 en triples y 8 de 8 en libres.


La segunda mitad arrancó con Pecius atacando a Dani Rodríguez con penetraciones, aunque fue un mate de Belemene, tras robo, lo que restableció el +11 (34-45). Masarelli se vistió de Purifoy, y con 8 puntos seguidos reanimó un Palencia de ritmo más alto por la urgencia.


No se inquietó el BC, que comtestó punto por punto hasta el tramo final, marcado por los tiros libres –doce seguidos– tendencia que rompió McGhee con un mate sobre la bocina tras asistencia sin mirar de Monaghan (51-58).


Fue una señal. Los cuatro siguientes minutos el Palencia no vio aro y encajó tres canastas (51-64). Purifoy, que no anotó en el tercer acto, reapareció con un par de triples para intentar frenar una locomotora naranja. El segundo rebajó el déficit a nueve (59-68).


No pasa nada. Pecius y un triple de un Matulionis que ayer se reencontró a sí mismo devolvieron las aguas a su cauce y McGhee, con un palmeo más libre adicional, puso la puntilla al choque y completó su hoja de servicios con 15 puntos y 10 rebotes.


Un puñetazo en la mesa de un equipo que mejora jornada a jornada. En la próxima, el trámite en Riazor ante el Cáceres, servirá para preparar el asalto a su cancha maldita, Pumarín, donde no ha ganado en nueve visitas. Es el momento de hacerlo. Porque vale doble.


Palencia 66-76 Basquet Coruña


Palencia: (19+13+19+15): Richotti (13), Smith (4), Purifoy (19), Dani Rodríguez (2), Borovnjak (11) –cinco inicial– Massarelli (9), Zubizarreta (6), Douvier (-), Gatell (2), Narcis (-).


Basquet Coruña: (19+19+20+)18: Vega (5), Pecius (7), McGhee (15), Monaghan (5), Belemene (6) –cinco inicial– Peña (7), Badmus (4), Maiza (5), Jakstas (9), Matulionis (7), Zyle (6).


Árbitros: Cañigueral, Martínez Prada, González Morán.

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