Las condiciones salariales y laborales de la plantilla de Pescanova se mantienen  a pesar del anuncio de que la multinacional pesquera solicitará el concurso de acreedores. Aunque esta es la situación a día de hoy,  los representantes de los trabajadores aseguran que nadie les ha informado de “qué pasará mañana”.

Fuentes sindicales señalaron en declaraciones que recoge el diario “El Mundo” en su edición digital, que la dirección de la empresa todavía no ha convocado una reunión para explicarles cual es la actual situación de la empresa y sus perspectivas de futuro. Los representantes de la plantilla también reclaman información sobre las consecuencias que los problemas de liquidez de la empresa tendrán para la plantilla o para la actividad de las factorías del grupo.

comunicados

Hasta el momento, la empresa ha notificado a través de sus comunicados internos en su voluntad de no adoptar medidas dramáticas con respecto al personal, como rebajas o congelación de sueldos, expedientes de regulación.

A pesar de esto, los sindicatos han informado de que se han realizado algunos traslados de trabajadores de una empresa a otra del grupo, unos movimientos que están contemplados en el convenio aunque se está “respetando la antigüedad y todas las condiciones laborales” del empleado.

Estas informaciones contrastan con las que aporta la CIG. El sindicato nacionalista denunció que sí se planteó a los trabajadores una disminución o congelación de salarios, después de que, según este sindicato, los directivos aumentasen sus retribuciones en un 15%.

Mientras, fuentes que conocen la situación de la empresa informaron de que los administradores buscan una solución  que les evite responder de las pérdidas de la empresa con su patrimonio salvo que se detecte alguna irregularidad “de tal calibre” que el proceso vaya por la vía penal.

Mientras, los nombres de PwC y Deloitte cobran fuerza como candidatos a convertirse en los auditores de Pescanova después de la revocación de BDO, contra la que la firma interpuso una demanda al considerar que no ha realizado correctamente su trabajo.

La compañía gallega contrató al despacho de abogados Albiñana & Suárez de Lezo para que se encargue de elaborar la demanda contra la auditora, firma que ha revisado sus cuentas desde 2001.