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jueves | 25 abril | 2024
El vallado que rodea el conjunto arqueológico del Castillo de Fontán, por el que el grupo municipal del BNG preguntaba –o, mejor dicho, criticaba al gobierno local– lleva más de un mes colocado en la zona.
Los nacionalistas, en una nota reciente, se preguntaban para qué servía este dispositivo o si había alguna obra prevista en el entorno de los restos de la edificación.
El Ayuntamiento ha contestado y justifica la instalación de estas protecciones de medida “cautelar” hasta que comiencen los trabajos de consolidación de los muros. Una actuación que no debería demorarse mucho toda vez que ya existe encima de la mesa un informe favorable de la Dirección Xeral de Patrimonio.
Habrá que esperar, eso sí, al dictamen del departamento municipal de Intervención, que debe habilitar una provisión de fondos para llevar a cabo las obras de conservación de estos restos arqueológicos.
“Llaman la atención las críticas vertidas por el BNG a la actual restricción de acceso al castillo de Fontán como protección cautelar en tanto en cuanto no comiencen las obras”, señala el Ayuntamiento, que se extraña de estas quejas cuando, como subrayan, no lo habían hecho los nacionalistas “cuando ejecutaron el proyecto arqueológico sin autorización de Patrimonio durante su mandato”.
El alcalde, Ernesto Anido, insistió en que una vez que Intervención asigne un presupuesto a estos trabajos, momento en el que se encuentran, dijo, comenzará la obra.
“Un mes de restricción de acceso no parece demasiado tiempo –señala el gobierno local– si tenemos en cuenta que los trabajos ahora sí disponen de autorización de Patrimonio tendrían que haberse realizado en 2008”.
Por último, el ejecutivo sadense recordó que las obras que llevó a cabo el Ayuntamiento durante el mandato anterior (BNG-PSOE), “según resolución de Patrimonio son ilegales”.
Asimismo, destacan que el departamento autonómico también advirtió que aquella actuación “podría haber dañado los elementos a proteger”. n
