El gusto ostentoso de Jorge Dorribo, principal imputado en la operación “Campeón”, volvió a hacerse notorio el pasado viernes cuando una misión judicial ordenada por la instructora del caso, Estela San José, se llevaba embargados parte de los bienes que el dueño de Nupel tenía en su mansión de la localidad lucense de O Corgo.

Una a una fueron saliendo por la parte de atrás del chalé las piezas de la colección que poseía Dorribo y cada una de ellas daba fe de la suntuosidad en cuanto a la decoración del inmueble de la familia del industrial lucense.

Algunas de esas piezas, que abarcaban desde famosos cuadros hasta tallas y muebles antiguos, tienen un precio tasado que llega hasta los 20.000 euros.

Según informaba ayer “El Progreso”, el propio Dorribo presenció el decomiso de sus bienes, que se encontraban en el chalé en depósito por orden del juzgado de instrucción número tres de Lugo.

El peculiar gusto de Dorribo salió a la luz con los detalles de la operación “Campeón”. Así, el sumario de la misma mostraba los vehículos de alta gama como Ferrari y Porsche que el industrial poseía o los colmillos de elefante que tenía en esta misma casa valorados en 35.000 euros.

También había una vitrina con 30 puñales y navajas antiguas valoradas en 15.000 euros. Pero tenía objetos incluso de más valor, como los once bastones de marfil y puños dorados de 24.000 euros. Además, Dorribo tenía numerosas obras de arte, de Rafael Alberti, dibujos y aguafuertes de Laxeiro,