Un clásico con el premio de la final y, también, con todos los alicientes

Un clásico con el premio de la final y, también, con todos los alicientes
messi y cristiano ronaldo volverán a centrar las miradas en el choque de esta noche efe

El clásico del fútbol español aterriza en el Camp Nou en su vertiente copera, para premiar a Barcelona o Real Madrid con la presencia en la final, tras resolver el empate a uno de la ida en el Santiago Bernabéu, en un partido con igualdad absoluta esta temporada y que llega con todos los alicientes.

La igualdad marca un nuevo partido que detiene al mundo del fútbol. Hasta la fecha, en los cuatro clásicos, una victoria para cada uno de ellos (en la Supercopa que se llevó el Madrid por el valor doble de los goles fuera de casa), un empate en el partido liguero en el Camp Nou y otro en el copero en el Bernabeu.

La presión es para el Real Madrid. Con la Liga muy complicada y a las puertas de un nuevo clásico -que se jugará el sábado en el Bernabéu-, el equipo de José Mourinho está obligado a reivindicarse en una semana en la que necesita salir a flote en Barcelona y en Manchester.

El Barça tendrá que reinventarse después de las dudas que se han desatado tras la derrota en Milán y la poco convincente victoria frente al Sevilla. Ante el Milan, los azulgrana demostraron su incapacidad para superar a un rival parapetado atrás, que cortó las vías de producción de los catalanes y que, además, encajaron dos goles ante un equipo que jugó a la contra.

La principal duda estriba en si el Barça redibuja su esquema de ataque y decide prescindir de uno de los centrocampistas -Cesc Fàbregas-. De ese modo, Iniesta volvería a la medular; Pedro entraría por la banda, Messi actuaría de media punta y Villa como nueve.

Aferrado a la imagen de su líder, Cristiano Ronaldo, que ha marcado en los cinco últimos clásicos en el Camp Nou, y con la sorprendente irrupción de un Kaká en gran momento físico que se gana opciones de titularidad después de encadenar tres brillantes partidos, el Madrid llega con todo al clásico, salvo la presencia de su capitán Iker Casillas, única ausencia por lesión.

Regresa Sergio Ramos y Mourinho medita si como central o lateral derecho. Con la primera opción Varane, autor del gol de la ida, sería suplente. Con la segunda, el sacrificado estaría entre Coentrao y Arbeloa. Xabi Alonso aparca su pubalgia para tomar el mando del equipo y la única duda es la presencia de Benzema o Higuaín en ataque.

Un clásico con el premio de la final y, también, con todos los alicientes

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