11º-14º
jueves | 25 abril | 2024
La Guardia Civil, en colaboración con el Cuerpo Nacional de Policía, detuvo ayer a un hombre de mediana edad en Ourense como presunto autor de la muerte de Dorinda Vázquez Varela, una vecina de Ponte do Ba, en la parroquia arteixana de Loureda, el pasado viernes.
Según fuentes de la investigación, la detención del hombre, al que también se le acusa del atraco a una sucursal bancaria ubicada en la avenida de Finisterre, ese mismo día, se llevó a cabo alrededor de las 22.00 horas de la mencionada jornada.
El detenido fue trasladado ayer a las dependencias de la Comandancia de la Guardia Civil de A Coruña, en Lonzas, lugar en el que permanecerá posiblemente hasta mañana, lunes, cuando pase a disposición judicial.
La identidad del presunto homicida no ha trascendido, pero se baraja la posibilidad de que se trate de un conocido de los cuerpos de seguridad de Arteixo, conocido como “El Corbatas”. De hecho, incluso realizó trabajos sociales para conmutar penas relacionadas con pequeños hurtos, que cometía con el objetivo de poder adquirir estupefacientes.
Ya desde un primer momento se le responsabilizó del atraco a la sucursal bancaria. El suceso se produjo alrededor de las doce y media de la mañana y además de los trabajadores, en ese momento, había clientes que no sufrieron ningún tipo de daño.
El presunto atracador y asesino se llevó de la caja de caudales mil euros y es probable que fuese en esos instantes cuando vió a Dorinda Vázquez cobrar el dinero de su pensión.
Y es que el dinero es el móvil más probable del asesinato de la mujer, que tenía 74 años. Se desconoce por el momento si su asesino siguió a la víctima o si la estaba esperando en su casa.
Lo que sí ya ha quedado constatado es que fue el hijo de la septuagenaria el que encontró a su madre tendida en el suelo con un corte de cuello y, según los vecinos, también presentaba golpes.
El hombre llegó a su domicilio para almorzar y de inmediato alertó a las fuerzas de seguridad. Durante varias horas, la vivienda, ubicada en la avenida de Culleredo, permaneció precintada, mientras la Policía Judicial adoptaba las medidas pertinentes, como es habitual en esos casos.
Los vecinos del entorno de la vivienda no podían ocultar su conmoción por lo sucedido. Muchos acudieron hasta el lugar para mostrar sus condolencias a los familiares.
El propio alcalde de Arteixo, Carlos Calvelo, se traslado hasta el lugar del suceso para interesarse por ellos.
