Cientos de Ángeles del Infierno acudieron en sus Harley Davidson a la ciudad alemana de Giessen para dar su último adiós a Aygun Mucuk, presidente del club local de motoristas, el Giessen Hells Angels, asesinado a tiros el pasado viernes. La Policía desplegó a un elevado número de agentes para supervisar el funeral y prevenir posible incidentes. El Giessen Hells Angels, cuyos miembros son en su mayoría turcos, mantiene una enconada rivalidad con la rama de Frankfurt de la banda y ambos grupos se sitúan a menudo fuera de la ley por asuntos relacionados con el tráfico de drogas y la prostitución. FOTO: KAI PFAFFENBACH