El bastón de mando del Ayuntamiento de Santa Comba cambió ayer de manos. Lo cogió la popular María Pose con el apoyo de Terra Galega, al prosperar la moción de censura presentada por ambas formaciones contra el socialista José Antonio Ucha Velo. El alcalde saliente no le entregó el bastón a Pose y abandonó la sala de sesiones entre aplausos y acompañado por una parte del público instantes antes de que la nueva alcaldesa jurara su cargo.
Era el punto final a una moción de censura presentada el pasado 13 de mayo, y la culminación a un pleno con tensión y constantes interrupciones por parte del numeroso público asistente. Las intervenciones de los representantes políticos siguieron la línea de las semanas anteriores, y en esta ocasión todo quedó en calma al levantar la sesión, que comenzó a mediodía.
El Multiusos se llenó, con una importante representación del PSOE, con los diputados autonómicos Pablo García, Marisol Soneira, Emilio Vázquez o Xosé Sánchez Bugallo, los alcaldes de Oroso, Laxe o Negreira y otros cargos del partido como el candidato Ricardo García Mira. La representación popular fue menor y se limitó al secretario de organización provincial, Evaristo Ben, al alcalde de A Baña y diputado provincial, Andrés García Cardeso y algunos portavoces municipales. Por parte de Terra Galega asistió, el responsable de política municipal, José Manuel Rodríguez Blanco.
intervenciones
El pleno para debatir la moción de censura se atascó desde un principio cuando el presidente de la mesa, el popular José Pose Pazos, cedió la lectura del texto de la moción a la secretaria municipal, algo muy criticado desde las filas socialistas. Con numerosas interrupciones y mensajes críticos del público contra los promotores de la moción, la secretaria pudo finalizar la lectura.
No lo tuvo más fácil la aspirante a la alcaldía, María Pose, que también fue interrumpida en varias ocasiones. “Non ten proxecto de goberno, é capaz de gastar os cartos de todos en auténticas estupideces”, dijo la popular a Ucha, al que recriminó su “xestión desastrosa” en cuestiones como el abastecimiento de agua, el cierre de Radio Xallas, la regularización de contratos, los 85.000 euros en dietas o la elaboración de un plan de igualdad “copiado do concello de Vimianzo e que imos investigar”.
Por su parte, José Antonio Ucha Velo aseguró que lo único que justificaba esta moción de censura eran los intereses particulares, el ansia de poder “e o desexo ilimitado de protagonismo” de la oposición. Ya a su llegada al pleno, indicó que lo que se iba a producir era “el deshaucio de la mayoría de los votos” de la ciudadanía de Santa Comba.
El líder socialista enumeró en la sesión una lista de actuaciones que cifró en 754.000 euros en inversiones hechas, y con un importe superior en proyectos comprometidos además de sanear la deuda económica. “Cometemos algúns erros aínda que non temos que marchar coa cabeza baixa como tendes que marchar hoxe vos de aquí”, aseveró Ucha.
“O pobo díxolle que non tiña maioría absoluta”, le espetó la popular. “Veñen a dar leccións”, le replicó Ucha.
Por su parte, el portavoz de Terra Galega, Francisco Ameijeiras, culpó a Ucha, con su “actitud dictatorial y cerrada”, de ser el causante de la moción de censura y aseguró que le dieron “dúas oportunidades”, una con su apoyo en el grupo de gobierno y otra dejándolo gobernar en solitario.
Los portavoces de PP y TEGA tuvieron que escuchar gritos por parte del público en alusión a las obras o a la política de pactos anunciada en campaña por Tega. “Que se besen” se oyó en varias ocasiones. Aunque los defensores del alcalde fueron más numerosos y ruidosos, el alcalde saliente también tuvo que escuchar algún reproche. Al final en medio de la espantada de una buena parte del público, la nueva alcaldesa cogió el bastón, juró su cargo y anunció que se iniciaba una nueva etapa en Santa Comba, entre aplausos de los suyos y la mirada atenta de los ediles de Terra Galega.
Es la segunda vez que Ucha Velo es desalojado de la alcaldía por una moción de censura (la anterior fue en 2008) y también es la segunda vez que María Pose se convierte en alcaldesa. El socialista gobernaba en minoría desde finales de 2015, tras romper el pacto de gobierno que tenía con Terra Galega. Ahora se pone en marcha un bipartito (con cinco ediles del PP y tres de TEGA) cuya composición María Pose espera se defina esta misma semana.
Al finalizar la sesión, la nueva regidora manifestó a Europa Press su “compromiso” con este nuevo reto, que para ella supone “mirar por el futuro” de Santa Comba tras “un año de desgobierno”.
Sobre el tenso pleno que vivió aseguró que no le cogió “desprevenida” porque “es la forma de protestar de la gente cuando no tiene razón”, que “grita”. En cuanto a sus proyectos inmediatos indicó que “los presupuestos se van a sacar adelante cuanto antes” y aseguró que su apuesta es por “las infraestructuras y por el pueblo”.