Tras las últimas quejas del vecindario, la concejala de Medio Ambiente, María García, prometió que la Policía Local patrullará el parque de San Diego en busca de perros de raza potencialmente peligrosa cuyos dueños no cumplen con las ordenanzas que los obligan a tenerlos registrados y pasearlos con correa y bozal .”Pasará a Patrulla Verde para ver a qué se deben estas queixas”, señaló la responsable del área.
Las protestas se acumulan, como reconoció la propia García. “Hay gente que lleva perros peligros y juegan con ellos sueltos, sin bozal. Y cuando se cansan lo atan a la barandilla de la fuente y se ponen a fumar ahí”, denuncia una usuaria del parque. Otros vecinos exigen que se delimite una parte del parque de San Diego que tiene un tamaño considerable, para uso exclusivo de perros, para que no molesten. Muchos llevan años soportando esta situación. “Escribín non sei cantas cartas para controlar os cans! Están ocupando todo o espazo. Ten mais privilexio o can ca mín”, denunció otros vecinos.
“Eu non sei cantos cans de raza perigosa hai na cidade que non deben de estar censados nin cumplindo as normativas económicas”, señaló un tercero, que se mostró a favor de una ordenanza municipal que obligue a todos los dueños de perros a llevar una bolsa encima: “Estou cheo de pisar merda”. García reconoció que es difícil “pillar” a los infractores. De hecho, apenas se impusieron multas por este motivo el año pasado, a pesar de sus esfuerzos.