Cambiar la pizarra y los libros por las bicicletas “de autor”

Cambiar la pizarra y los libros por las bicicletas “de autor”

En un tiempo en que el mercado laboral es de lo más precario, resulta sorprendente cuando alguien se aventura a emprender un proyecto propio y apuesta todo a una carta, la de trabajar en lo que más le gusta.
Manuel Dans, de 35 años, decidió en 2014 dar un giro a su vida y dedicarse en cuerpo y alma a su pasión: la fabricación de bicicletas. Licenciado en Filoloxía Galega, dejó su empleo como profesor de este idioma en un colegio coruñés y montó en su casa de Crendes (Abegondo) un taller especializado en el que las ruedas, sillines, tuercas y cadenas campan a sus anchas entre cajas de cartón, cables y un Ford Sierra desmontado que hace las veces de mesa auxiliar y de almacén.
“Comecei facendo a miña propia bicicleta de longa distancia e desde 2012 compaxinei isto co meu traballo como mestre. Gustábame investigar neste campo, coñecer os mellores materiais e ir un pouco máis alá do que comercialmente había. Os encargos foron medrando e en 2014 deixei o meu emprego, porque era complicado simultanear as dúas cousas”, dice el emprendedor abegondés. 
SBPD es su firma de bicicletas y su especialidad son los ciclos de larga distancia para realizar brevets –etapas de ciclismo de mínimo 200 kilómetros–, unos vehículos que Dans adapta a cada corredor tomando sus medidas como si fuese un sastre. “As miñas bicis diferéncianse das demais en que se escolle o chasis a partir das medidas da persoa, igual que o sillín e outras pezas. Faise un axuste tanto ao principio como ao final do proceso e as rodas están feitas a man, segundo a maneira de correr de cada ciclista”, apunta Manuel Dans, quien también realiza asistencia en carreras a equipos como el Club Ciclista Riazor y participa en rallyes como copiloto.

exclusividad
Hoy en día, nadie más en España fabrica las bicicletas de Manuel Dans. “Hai xente no Reino Unido e en Estados Unidos que fai isto, pero aquí non. O prezo medio dunha bicicleta miña son 3.000 euros, aínda que algunhas con materiais máis frikis poden chegar aos 13.000. Cada bici ten máis ou menos 120 horas de traballo detrás, a maiores das conversacións co cliente, a toma de medidas, a búsqueda de materiais e o contacto con proveedores, por exemplo”, afirma el “luthier de bicicletas”, quien reconoce que algunas de sus jornadas laborales sobrepasan, algunos días, las 12 horas.
Dans recibe, también, encargos para restaurar ciclos antiguos y montar bicicletas más de paseo, las light roadster, típicas para desplazarse en ciudad. En un año bueno, dice, puede montar entre 25 y 30 velocípedos.
La apuesta le salió bien y hoy en día ya no necesita enseñar el infinitivo conjugado y los poemas de Rosalía para ganarse la vida. Una historia de emprendimiento y esfuerzo desde Abegondo que demuestra que querer siempre es poder. n

Cambiar la pizarra y los libros por las bicicletas “de autor”

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