La galería Alen Klass inauguraba ayer la colectiva “Dimensión III”, en la que participan cuatro pinceles. En concreto, el visitante podrá detenerse ante las acuarelas de Ana Azorín y contemplar la técnica depurada por los años de la zaragozana para introducirse en el submundo de Edu Albo, amante de los elementos dinamo y el mobiliario urbano como pueden ser las alcantarillas o los grifos. El artista lucense los retrata sin sombras para provocar el impacto. Y dar paso a la soledad, que se encierra en los tonos metálicos. Sin embargo, las pinturas del joven hablan también de la exclusividad de los objetos que son únicos y suman enteros con el tiempo, igual que las personas.
Muy cerca de ellos, Lola España recoge el paisaje de Oca en Coristanco para convertirlo en telón de fondo de lienzos protagonizados por gatos. Comenta la propietaria del centro de arte que son felinos gordos y maravillosos, perfectamente integrados en el entorno bergantiñán para llenar la vista de colores cálidos. Amarillos y naranjas que tienen que ver con largas tardes de verano en el campo. Los de España colindan con una última firma.
Se llama Mar Sande y presenta en Alen Klass una colección de piezas que respiran de Latinoamérica. La artista que pasó muchos años en Bolivia y Perú se trajo en la maleta la forma de hacer de los pintores de esos países. Ella introduce lo indígena en una muestra que tiene vida. Y se puede ver hasta el 20 de abril.