A lo largo de los años, ha habido edificaciones en la ciudad de las que no quedan señales en forma de restos y apenas algunos documentos sirven de recordatorio. Estas son algunas de ellas:
Capilla de los Ángeles
Apenas hay noticias de la capilla y el hospital, solo algunos apuntes históricos. Ambos establecimientos pertenecían al Gremio de los Mareantes y fundadores de la Cofradía de la Vera Cruz, conocida también por la Cofradía de la Misericordia. Estas antiguas instituciones, se encontraban junto a los muros del primitivo Convento de Santo Domingo, próximo a la Puerta de Aires, en el Campo de la Estrada, todos ellos quemados y arrasados por los invasores ingleses en su cerco de la Coruña en 1589. A dicho gremio pertenecía la capilla de la Trinidad, situada en O Parrote y la de Santa Marina, en los peñascos de su nombre que llevan a San Antón, hoy desaparecidos al haber quedado unidos a tierra, ensanchando la costa.
Capilla de Santa Margarita
Esta histórica capilla, cuyos devotos en la ciudad coruñesa eran legión, se situaba en lo que antiguamente era la llamada Carretera de Bergantiños, muy cerca de la cima del monte que lleva el nombre de la Santa. Esta ermita fue levantada en 1663, según figuraba grabado en el dintel de la ventana de su fachada principal.
De todos modos, su fundación debió ser más temprana, pues hay constancia de que numerosos remeros de Galicia, ya veneraban a esta Santa mártir en nuestra ciudad en el siglo XVI.
Además, está la importante bula papal emitida por Clemente VII, en la cual concede notables privilegios a la llamada Cofradía de Santa Margarita, establecida en dicha capilla. Si tenemos en cuenta que este papa toma posesión de la Curia pontifical en 1525 y fallece en 1534, la bula de referencia debe estar fechada en esta época, por lo que debió existir un templo anterior a la fecha indicada de 1663.
Este último templo dedicado a Santa Margarita de Antioquia, contaba con una cofradía, de la cual, según sus estatutos, no podrían formar parte médicos, cirujanos, boticarios, ni aquellos dedicados a la ciencia y el arte de sanar. Los milagros eran cosa de esta venerable Santa. A esta capilla acudían numerosos romeros en busca de alivio a sus males, hallando acomodo en el agua que de una fuente cercana manaba de un manantial que venía a ser el más milagroso de la ciudad. La cofradía contaba en propiedad con algunas casas que se situaban cerca de la capilla y que servían de albergue a los peregrinos que procedían de otros alejados lugares, siendo la romería principal el 23 de julio de cada año, en que se celebraba la advocación a esta Santa milagrosa.
Esta popular ermita, acaba por desaparecer en 1963 y a su sombra nació la hoy popular romería de Santa Margarita.
Capilla del Buen Suceso
Pertenecía esta capilla de fundación real al Concejo de La Coruña. De antiguo se encontraba anexa al hospital de Nuestra Señora de las Angustias, por hallarse sobre su fachada principal un pasaje de la Biblia, representado por la Santísima Virgen con el Cristo en sus brazos. Pero siempre se la conoció como la Capilla del Buen Suceso.
El hospital recibe el mismo nombre al estar unido a dicha capilla. Su fundación es de finales del siglo XV, y durante el asedio inglés de 1589 queda la capilla destruida. Será de nuevo levantada con el legado que hace el escribano de número de la Real Audiencia, Ares González, de 800 ducados, al Ayuntamiento a su muerte, para dedicarlos a la reedificación del templo. A su construcción ayuda también la ciudad con la aportación de otros 70 ducados más, para poner fin a las obras de la nueva capilla.
Esta antigua ermita se encontraba en los terrenos en los que se levantará el primer hospital de Guerra que hubo en la ciudad; en 1626, bajo el reinado de Felipe IV, y que en 1861 pasa a denominarse hospital Militar
Dicho hospital se comunicaba con aquella capilla, la cual era de un aspecto humilde y con un interior decorado de forma muy sencilla, pero contaba con buenas proporciones.
En esta capilla oraron y oyeron misa los procuradores a Cortes en el año de 1520, al inicio de las sesiones que se hicieron en La Coruña durante la estancia en esta ciudad del monarca Carlos I, quien también oía misa en dicha capilla.
Cuando el Ayuntamiento cede al Ramo de la Guerra los terrenos que ocupaban la iglesia y el hospital del Buen Suceso se da comienzo a las obras para levantar el hospital Militar, quedando incorporada la capilla a dicho hospital. Esta pasa así a denominarse capilla del hospital Militar en 1890, si bien todavía en 1891 aparecía como capilla del Buen Suceso, siendo su rector, Sinforiano Sagrario, y su vicerrector, José Álvarez.
Acaba por desaparecer esta capilla durante la reforma de 1946, después del incendio ocurrido en el referido hospital Militar.