Dos camioneros de O Grove que trabajaban en Transportes Cameselle, Juan Manuel Álvarez y Francisco Iglesias Rey, perdieron la vida en la madrugada de ayer después de sufrir un accidente de tráfico en Fuentes de Ropel, un municipio de Zamora.
El servicio de emergencias del 112 de Castilla y León recibió una llamada pasadas las tres de la madrugada alertando de un vuelco de un camión que transportaba fruta en la carretera N-610, al norte de la provincia de Zamora, muy cerca de la incorporación de este vial con la autovía A-6.
Hasta la zona acudieron la Guardia Civil, los Bomberos de Benavente y Emergencias Sanitarias, que envió una UVI móvil y una ambulancia de soporte vital básico.
Ya en el lugar de los hechos, los facultativos desplazados confirmaron el fallecimiento de los dos vecinos de O Grove, que habían quedado atrapados en la cabina del camión.
La noticia causó una gran conmoción en el municipio meco, donde estos dos hombres, de 51 y 33 años, eran muy conocidos y queridos.
El de más edad llevaba muchos años trabajando en esta empresa de transportes de la localidad, tal y como confirmaron desde Cameselle, y el más joven llevaba poco más de un año en esta firma grovense, aunque ambos contaban con una amplia experiencia.
Los dos transportistas habían ido hasta Cataluña a realizar una entrega de mercancía y ayer volvían a O Grove con una carga de fruta, ya que siempre se aprovechaban los viajes para traer mercancía de vuelta.

regreso
Por causas desconocidas, el camión en el que regresaban a Galicia se salió de la carretera y volcó y como consecuencia del accidente ambos perdieron la vida.
Desde Transportes Cameselle explicaron en la jornada de ayer que desconocen los motivos por los que el camión había volcado. Así, destacaron que en la zona en la que se produjo el accidente hay una curva bastante peligrosa y, por los datos que manejaban, el camión no circulaba a más velocidad de la permitida, ya que otro camionero que se encontraba en el lugar cuando se produjo el suceso así se lo hizo saber a la empresa.
El responsable de la firma grovense no sabía en la jornada de ayer si pudo existir algún factor externo, como hielo o algún elemento deslizante en la carretera, que hubiese provocado el accidente o si, por el contrario, se trató de un despiste o de un fallo humano.