Indultan a la madre que compró comida y pañales para sus hijas con una tarjeta extraviada

El Gobierno indultó ayer a la joven madre de Requena que compró comida y pañales para sus hijas por valor de 193 euros con una tarjeta de crédito que encontró en la calle, hechos por los que fue condenada a un año y 10 meses de cárcel y por los que en 15 días debía ingresar en prisión.

El Consejo de Ministros, a propuesta del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, decidió la conmutación de la pena privativa de libertad por treinta días de trabajos en beneficio de la comunidad a cambio de que no vuelva a cometer un delito en el plazo de tres años, informaron ayer a Efe fuentes del Ministerio de Justicia.

Las mismas fuentes explicaron que para proponer la concesión del indulto Justicia tuvo en cuenta que la condenada no tenía antecedentes anteriores al delito por el que fue condenada, lo que muestra su “baja peligrosidad criminal”.

de escasa entidad

También se ha valorado que los hechos, cometidos hace seis años, son de “escasa entidad”, además de que la condenada es madre de tres hijos, de los que cuida, y está en una comprometida situación económica.

Poco antes de que se conociese el indulto, Jorge Albertini, abogado de la joven, Emilia Soria, anunciaba a Efe que el Juzgado de Ejecución Penal número 13 había “inhabilitado la ejecución de la pena”.

Con esta decisión del juzgado, Soria, de 28 años, evitaba ya su ingreso en prisión y el caso quedaba así cerrado porque, según su abogado, esa resolución judicial es firme “en cuatro días”.

La joven valenciana explicó que su abogado le comunicó la noticia cuando estaba recogiendo firmas para solicitar su indulto ante los juzgados de la plaza de Castilla, en Madrid, junto a su marido.

Soria aseguró que se encuentra “muy contenta, ni me lo creo todavía”, y agradeció la ayuda que recibió para conseguir esta resolución porque considera que la condena q “no era justa”.

Emilia, que ahora tiene una tercera hija, fue condenada a un año y nueve meses de prisión por un delito de falsedad en documento mercantil, y a otros seis meses de prisión por estafa. La segunda de las penas fue conmutada por trabajos a la comunidad y una multa de 900 euros, que todavía está cumpliendo.