La propuesta de Corea del Norte de evacuar al personal de las embajadas extranjeras en Pyongyang no tuvo respuesta ayer por parte de las sedes diplomáticas que, en plena tensión en la península coreana, mantienen a sus representantes.
“Ninguna misión extranjera se ha preparado para abandonar” la capital del país, según informaron fuentes gubernamentales de Seúl, un día después de que Pyongyang propusiera a las embajadas evacuar al personal, al no poder garantizar su seguridad en caso de conflicto bélico a partir del próximo 10 de abril.
La fecha dada por Corea del Norte no parece aleatoria, ya que expertos creen que el régimen podría lanzar a modo de prueba un misil con motivo del aniversario, el 15 de abril, del nacimiento de Kim Il Sung, fundador del país.
Los gobiernos extranjeros ven en el mensaje una estrategia para elevar la tensión en la península coreana, en línea con la opinión mayoritaria de los analistas, que creen que el país comunista busca aumentar la presión para reforzar su unidad interna y su posición en el exterior.
La inusualmente prolongada etapa de amenazas nucleares iniciada a principios de marzo por el imprevisible régimen norcoreano provocó ayer rumores sobre el posible despliegue de aviones no tripulados Global Hawk por parte de EEUU y Japón.
Ante la tensa espera de acontecimientos, ambas potencias lograrían aumentar su vigilancia sobre Corea del Norte con estas sofisticadas aeronaves espía.
EEUU tantea a China
Por otra parte, Washington intenta que el nuevo Gobierno chino colabore para rebajar las amenazas de su aliado norcoreano y permita poner fin a una escalada de tensión que sigue aumentando con las indicaciones de que Pyongyang ha desplegado misiles en su costa este.
Barack Obama mantuvo recientemente una conversación con el nuevo presidente chino, Xi Jinping, y la Casa Blanca considera que Pekín ha moderado su postura de apoyo a Corea del Norte.