Braulio: “En estos momentos me acuerdo mucho de mi padre”

Antes de la recepción en el ayuntamiento de Pamplona, prevista para la tarde de ayer, el director deportivo de Osasuna, el coruñés Braulio Vázquez, atiende la llamada de nuestro diario entre la algarabía propia de la celebración de un ascenso. No es para menos. Braulio y los suyos lo han conseguido tres jornadas antes del final de la dura Segunda División y la resaca del día después de la fiesta en la Plaza del Castillo es dulce como el pacharán.

Menuda fiesta que os estáis pegando, y no es para menos.
Está siendo increíble. Creo que es un ascenso merecido. Sólo hemos perdido un partido en El Sadar, hemos ganado 17 seguidos en casa. Todo el equipo, cuerpo técnico, directiva y, por supuesto, nuestra afición, se lo merece.

¿Te ha llamado mucha gente de aquí?
Muchísima, y a todos les he dicho que, ahora, lo que deseo, es que el Depor se meta en la promoción y ascienda. Ojalá lo consiga.

¿De quien te acuerdas en este momento de triunfo, de conquista tras el esfuerzo?
De mucha gente, la familia, amigos, pero sobre todo de mi padre. Vivía el fútbol con pasión. Para un equipo pequeño como nosotros, al que le costaría muchísmo ganar un título, un ascenso es como un título. Es algo para celebrar y disfrutar. Por eso se lo dedico a los míos, y a mi padre allá donde esté.

¿Cuál ha sido el secreto para regresar a Primera en dos temporadas?
La confianza de la directiva ha sido una de las claves más importantes porque se venía de años complicados, del descenso, había que apuntalar el equipo, había que acertar con el cuerpo técnico y tener esa paciencia tan necesaria, además de la pizca de suerte que siempre se necesita. La estabilidad deportiva es fundamental y en el fútbol, a veces, cuesta encontrarla.

Siempre tuviste claro, por ejemplo, a qué entrenador querías para Osasuna.
Sí, pero el año pasado, Jagoba Arrasate estaba jugando el playoff de ascenso con el Numancia y no podíamos entorpecer su trabajo. Pero lo tenía claro. Sabía que podría adecuarse al contexto de Osasuna, un club con unas particularidades que lo hacen único, con una gran vinculación a su tierra. Y la verdad, es que ha sido un osasunista ejemplar, como todos los componentes del equipo, desde el primer día.

Eso es evidente. Cada club es distinto, tiene su idiosincrasia y Osasuna, muy marcada.
Todos los clubes son especiales. El Depor tiene la suya, como todos los equipos por los que he pasado. El Valencia tiene su forma de ser, el Valladolid, y por supuesto Osasuna. Todos ellos, todos los clubes, me han hecho crecer profesional y personalmente.

¿Cuánta gente de Coruña te ha llamado para decirte “ven para el Depor”?
Bueno... Tengo mi familia en A Coruña, soy coruñés, es mi ciudad y siempre deseo y desearé lo mejor para el Deportivo, donde pasé muchos años y donde me formé y me crié. Es posible que algún día, si me quieren, claro, se den las circunstancias para volver pero, en todo caso, siempre le desearé lo mejor al club. Comenzando por este año. Espero seguirlo en el playoff y espero que vuelva a la categoría que, como Osasuna, se merece.