Amancio Álvarez Ortega pasa su primera noche fuera del hospital en casa del abuelo

Amancio Ortega Álvarez ya está en casa. Marta Ortega, Sergio Álvarez Moya y el recién nacido abandonaron ayer por la tarde el hospital Quirón, tres días después del nacimiento del cuarto nieto del fundador de Inditex, Amancio Ortega Gaona, y el primero de la madre de la heredera, Flora Pérez Marcote.

Marta Ortega abandonó ayer por la tarde el hospital  con el pequeño en brazos de su marido

“¡Enhorabuena Marta!”, felicitaron a la hija del dueño del imperio textil a su salida, que agradeció las muestras de cariño mientras se subía al flamante Mercedes familiar, para trasladarse con su marido y el bebé al domicilio de los Ortega en O Parrote, donde se espera que se queden unos días antes de trasladarse de nuevo a Barclena.

Marta y Sergio dejaron atrás el hospital de A Zapateira a las seis de la tarde. Lo hicieron solos. Ni Ortega ni su esposa quisieron restarle protagonismo a los emocionados padres, que no ocultaron su felicidad ante los flashes de los fotógrafos que los esperaban a la puerta del centro hospitalario.

Sergio fue el encargado de llevar al pequeño en sus brazos. Imposible verle la cara al heredero de la heredera. Amancio Álvarez estaba cubierto casi por completo con un saquito con capucha de nobuk y borreguillo de color topo, acorde con las bajas temperaturas que se registraban a esa hora en A Zapateira. Marta, radiante, eligió para su salida un look en blanco y negro, y llevó el pelo recogido.

Los padres primerizos, a los que no se les borraba la sonrisa de la cara, se pararon unos segundos ante la prensa antes de subirse al vehículo, ella en el asiento del copiloto, y él detrás, al lado del pequeño. La anécdota la protagonizó Sergio Álvarez a la hora de colocar a la criatura en la sillita del coche, una tarea que se le complicó más de lo esperado por inexperiencia.

Desde primera hora se especulaba con la posibilidad de que la hija Ortega recibiese ayer el alta, algo previsible ya que parecía innecesario que la joven pasase todo el fin de semana en el hospital. Fue sobre la una de la tarde cuando el revuelo a las puertas de la clínica hizo sospechar que madre e hijo estaban a punto de recibir el alta, una noticia que confirmó el entorno de la familia dos horas después.