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martes | 30 abril | 2024
El Gobierno central anunció hace unas semanas la inminente implantación de una ley con la que tratará de poner coto al consumo de alcohol por parte de los menores de edad y limitar el consumo de bebidas en plena calle, entre otras cuestiones. Ante esta previsión, la Asociación de Hostelería de A Coruña ya aguarda que la norma se ponga en marcha cuanto antes porque piensa que permitirá acabar con el botellón en la ciudad. De hecho, el sector siempre ha sido muy crítico con esta práctica y con la actitud del Ayuntamiento ante la misma en lugares tan céntricos como los Jardines de Méndez Núñez.
El proyecto de ley que ultima el Ministerio de Sanidad para controlar la ingesta de alcohol que, entre otras cuestiones, amenaza con multar a los padres de aquellos menores que sean descubiertos bebiendo gusta a los hosteleros coruñeses.
El presidente de la Asociación de Hostelería de A Coruña, Héctor Cañete, sostiene respecto a esta polémica medida “que muchas veces los padres tendrán que ejercer su función de educación y potestad”. “A veces cuando se llama a la policía y a los padres de los menores encima estos se enfadan con la policía, pero alguien tiene que ser el responsable” de ellos. Sin embargo, esta cuestión de las sanciones particulares no es la que más preocupa al sector, que lleva mucho tiempo peleando contra el botellón.
La afección sobre la salud
En un principio, cuando se puso de moda y se fue moviendo por distintos puntos de la ciudad como la plaza del Humor, el sector hablaba sobre todo de la competencia que esta costumbre les suponía y de lo injusto que era que se permitiese beber en espacios públicos. Más tarde (pero ya hace tiempo), el propio Cañete se preocupó, sobre todo, de los efectos de empezar a beber bebidas alcohólicas desde muy pronto. Por eso ahora cree que la ley empujará a las Administraciones a actuar y eliminar el botellón de la noche coruñesa.
“Siempre he sido muy crítico con el tema y solamente se ha tardado diez años en darme la razón pero lo más importante, al final, es que a nivel central el Gobierno está ya con la ley a puntito de salir”. Desde su punto de vista esta nueva medida tomada por Sanidad “era de sentido común”.
“Ha habido una generación entera que ha pasado desde los 15 a los 25 años bebiendo en el botellón y eso a nivel de salud les pasará factura cuando sean mayores: eso ha sido culpa de los demagogos que estaban empeñados en defender el botellón”, advierte el presidente de los empresarios.
Para uno de los sectores más importantes de la economía coruñesa “el mal que ha causado no tiene vuelta atrás” pero sí hay una posibilidad de avanzar por otro camino. Cuando se le pregunta si esto acabará con las quedadas para beber en los Cantones, la plaza de Lugo o cualquier otro punto de la ciudad, aunque sea en grupos más reducidos, Cañete está convencido de que sí.
“Si hay una ley estatal habrá que aplicarla y si no la aplican habrá unos responsables”, dice. No tiene claro si las competencias de inspección las tendrá la Xunta o el Ayuntamiento pero “sea quien sea” va a tener que controlar tanto estas citas callejeras como la participación de menores en las mismas.
Considera que esto es “totalmente positivo porque es un tema de salud pública”. Si los hosteleros se enfrentan a sanciones de hasta 600.000 euros si venden alcohol a niños, cree que a la Administración local hay que aplicarle el mismo filtro.
“No puede ser que al que cojan vendiendo sí le ponga una multa pero que en la puerta del Ayuntamiento no pase nada”, reflexiona, asegurando que mientras en otros municipios de España se actuó antes y se erradicó esta lacra, otras localidades pecaron de “muchísima permisividad como A Coruña” con independencia del partido que gobernase.
