Lo que debía ser un hito histórico, el primer desalojo de una persona que se había acogido a la ley de vulnerabilidad, quedó en nada cuando, esta mañana, la comisión judicial encargada de ejecutar el desahucio de una 'inquiokupa' se retiró del número 3 de la calle Eusebio da Guarda, en A Coruña sin llegar a consumar el lanzamiento. El motivo que alegó es que el cerrajero no se había presentado. 

El desalojo estaba programado para las diez de la mañana, y la comisión judicial se presentó con solo un minuto de retraso, proveniente de los juzgados que se encuentran al lado. Sin embargo, la gestora que encabezaba la comisión se mostró visiblemente molesta con la prensa, y exigió que las cámaras se retiraran. El abogado de la afectada, Xaime da Pena, discutió con ella. 

Los funcionarios llegaron a subir al tercer piso y llamaron a la puerta, sin que nadie le respondiera. Minutos después se marcharon. Todavía no eran las 10.10 horas. La propietaria del inmueble, Pilar Pérez, llevaba más de seis años esperando este momento, así que su desilusión fue evidente.  Da Pena estaba indignado y amenazaba con ocupar el piso que parece vacío, para proteger los derechos de su clienta. "Era un día histórico porque era la primera vez que se echaba a alguien que alegbaa que es vulnerable", se lamentó. 

Pilar Pérez, visiblemente disgustada, y aquejada de problemas de salud, se retiró, mientras su abogado acudía a los juzgados para intentar buscar una solución. Minutos después, regresaba para confirmar que hoy no tendrá lugar el lanzamiento. También descartó la idea de okupar el lugar. "Si no hubiera medios de comunicación, por mis cojones hoy se abría esta puerta", dijo rotundo. Pero como podría ser acusado de allanamiento de morada, desistió de hacerlo. 

"Por siete minutos y por un agente externo, que es un cerrajero, no ha cumplido la orden judicial y ha decidido irse y con malos modales. Lo que ha pasado es un auténtica locura. Un procedimiento siempre se puede retrasar", denunció. El cerrajero nunca llegó al lugar porque, según Da Pena, el procurador le advirtió que el procedimiento se había cancelado. 

Ahora será cuestión de obtener una nueva orden de lanzamiento, así que no se sabe cuándo podrá Pilar Pérez recuperar su casa. "Tengo buenas expectativas, porque el juzgado de primera instancia número cuatro actúa con celeridad", comentó el abogado, que espera que no se demore hasta agosto. "Pero por poder, podríamos estar otros dos años y medio", reconoció.