Con el termómetro rozando los 30 grados, la jornada de ayer prometía ser uno de esos clásicos días de agosto ideales para consagrarse a las actividades acuáticas y los baños de sol. Sin embargo, la densa niebla que desde primera hora de la tarde comenzó a cubrir, primero la costa y más tarde las calles, dio al traste con el que a buen seguro era el plan de la mayoría de quienes disfrutan de las vacaciones.
A media tarde, los bancos cubrían prácticamente los arenales del centro de la ciudad y una hora más tarde alcanzaban también las playas próximas, como la de Oza o la cercana Santa Cristina. A las siete, incluso los más playeros comenzaban a abandonar la arena, ante las pocas probabilidades de que el día reabriera. A esa misma hora apenas podía verse a unos pocos metros de distancia en el Paseo Marítimo y O Parrote, cubiertos bajo un espeso manto blanquecino.
fin de semana
No se equivocaban los menos optimistas, a la vista de las predicciones que hace MeteoGalicia para las próximas jornadas, que hablan de una caída de las temperaturas máximas y mínimas y de un aumento de la probabilidad de lluvias, especialmente durante la noche del viernes.
Para hoy, el servicio meteorológico gallego avanza una jornada de cielos cubiertos o semicubiertos y temperaturas suaves, que fluctuarán entre los 16 y los 23 grados.
Si las posibilidades de lluvia están marcadas en un 40% durante el día de hoy, mañana esas posibilidades se elevan, según MeteoGalicia, hasta el 95% durante la noche. Los termómetros continuarán durante el fin de semana en esa horquilla de entre los 15 y los 24 grados, con temperaturas que incluso podrían bajar. También las nubes continuarán presentes el sábado y el domingo, con posibilidad de alguna llovizna. Ya para la próxima semana se espera un poco más de calor, con máximas previstas de en torno a los 25 grados y cielos semidespejados. n