El futuro inmediato de la construcción, entendida en todas sus vertientes, pasa por el mantenimiento y la restauración de grandes obras realizadas en momentos de mayor bonanza económica. El presidente de la Asociación Provincial de Empresas de la Construcción de A Coruña (Apecco), Diego Vázquez, es tajante a la hora de asumir que las grandes inversiones en infraestructuras tardarán un poco y habrá que buscar contratos en ese nicho de mercado dentro de la obra pública. El sector pide a gritos un “impulso a la inversión” desde las Administraciones para poder consolidar esa leve mejoría detectada a partir del año pasado.
Los promotores inmobiliarios y las firmas dedicadas al sector dentro de la Asociación de Jóvenes Empresarios de A Coruña (AJE) reconocían hace unos días en este diario que la rehabilitación es el negocio a explorar en los años venideros ante la falta de suelo urbanizable de inmediato y la carencia de una línea de crédito tan amplia por parte de las entidades financieras. Ayer el presidente de Apecco, Diego Vázquez, confirmó la misma tendencia en el sector de la obra pública durante su participación en los Desayunos de la Asociación de la Prensa en el Hotel Finisterre. “Tenemos muchos estudios e informes a nivel nacional que hablan de que el gran paso a dar es apostar por el mantenimiento y la rehabilitación en todos los órdenes”, recalcó el representante de las compañías constructoras de la provincia.
Dejando a un lado la edificación, apuntó a la recuperación o el gasto en mejorar “carreteras y espacios públicos”. “No solo hay que crear infraestructuras nuevas, que sí se crearán porque redundan en el bienestar, pero creemos que también es importante el mantenimiento de las inversiones que se han hecho”, afirmó.
más crecimiento
No en vano, las adjudicaciones de este tipo de trabajos también generan un importante número de empleos, que es lo que busca la organización. Para Vázquez, ya se ha pasado “la peor época” de la crisis. Por eso ahora las empresas que han sobrevivido necesitan “un impulso a la inversión para no volver a sufrir altibajos y expandir y contraer continuamente las plantillas”.
Las partidas se incrementaron un 35%, pasando de los 348 a los 474 millones de euros en la provincia en 2015 pero todavía no es suficiente. El gasto se repartió en 21 millones de la Xunta, 347 del Estado, 20 de la Diputación, 10 de las Universidades y 74 millones de los ayuntamientos. Además, a final del ejercicio se licitó la ampliación de Sogama por 315 millones.
A la espera de un paso al frente por parte de las instituciones públicas para marcar el rango licitador al que habrán de adaptarse las firmas, el representante del sector entiende que el cambio en la clasificación de servicios propicia la entrada de las constructoras en tareas de recuperación y puesta a punto.
mayor concurrencia
“Antes, a partir de determinados importes, se exigía una clasificación de servicios del negocio y eso a veces era difícil de seguir, pero ahora se ha eliminado y un número mayor de empresas participan en esas licitaciones”, aclaró.
Cualquier opción es buena para recuperar los ratios de empleo perdidos durante la recesión. Según los datos que maneja Apecco, a estas alturas se habrán perdido “la mitad” en Galicia. Actualmente hay unas 73.600 personas ligadas, de forma directa o indirecta, al sector frente a las casi 200.000 que había en 2007.
Por cada millón para una obra se promueven “18 puestos directos y 45 indirectos”. Asimismo, “el 50% de las partidas se devuelven en impuestos y el doble del importe viene a través de la generación de empleo”.