Preocupación en el entorno de Anquela, en una semana complicada

Preocupación en el entorno de Anquela,  en una semana complicada
1 y 3. Anquela, ayer durante el entrenamiento / 2. Roberto Robles, en la sesión en Abegondo de este sábado | quintana

El día después de la rueda de prensa de Juan Antonio Anquela, muy enfadado por cuestionarse su falta de liderazgo, ante un Carmelo del Pozo que atesora mucho poder no solo en el club sino en el primer equipo, fue una jornada poco plácida. La situación del técnico jienense es delicada debido a los malos resultados deportivos, unidos al papel que juega Del Pozo, que muchos tildan de excesivo.

El preparador defendió al director deportivo y no quiso polemizar, pero según pudo saber este diario, a parte del entorno del entrenador le preocupa que haya restado importancia al hecho de que Del Pozo participe de forma tan activa en el día a día del equipo.

Ya en su momento, cuando el preparador fichó por el Deportivo, ciertas voces no se lo aconsejaron, por la falta de estabilidad en el banquillo blanquiazul.

Una plaza complicada para los técnicos, que ha triturado entrenadores con una facilidad pasmosa y donde la paciencia brilla por su ausencia.

 

Defensa férrea

El entrenamiento de ayer estuvo claramente marcado, no solo por la cercanía con el encuentro de esta noche ante el Mirandés, sino por los ecos de una comparecencia en la que Anquela defendió a capa y espada el trabajo colectivo de su equipo de trabajo, el lógico reparto de tareas y quitando incluso hierro al hecho de que Del Pozo se hubiese reunido en solitario con la plantilla tras el encuentro ante el Numancia.

 

Sesión intensa

El preparador siempre se muestra muy activo durante los entrenamientos y ayer no fue una excepción, si bien parecía especialmente motivado para transmitir a los suyos toda la energía de cara al duelo contra el Mirandés.

Durante un entrenamiento de centro y finalizaciones, bajo palos con Koke Vegas, Dani Giménez y Viorel Boian, único fabrilista ayer, bajo palos, que comenzó sin oposición, Anquela no paró de dar instrucciones a sus pupilos. “Que vamos andando, que vamos a meter un gol”, arengaba al inicio. “Me pongo yo aquí y las saco todas”, declaró en un momento de la sesión, en alusión a que no estaba teniendo, pese a la ausencia de defensa, el suficiente mordiente y precisión en los disparos.

A medida que avanzaba la tarea, iban afinando más los disparos, con varios goles, entre otros, de Longo y Christian.

A continuación, como suele ser habitual en el entrenamiento durante la semanam, hubo partidillos de fútbol en espacio reducido, en equipos de siete contra siete. Para finalizar, Alejandro Esteve se encargó del ensayo de las jugadas de estrategia.

Preocupación en el entorno de Anquela, en una semana complicada

Te puede interesar