La Consellería de Medio Rural negó ayer “improvisación” en la prevención de los incendios, ya que “trabaja antes, durante y después” de que se produzcan y “mantiene operativo a lo largo de todo el año un importante dispositivo estructural para luchar contra esta lacra, que se refuerza considerablemente en verano”.
Estas declaraciones fueron emitidas por la Consellería tras las acusaciones realizadas este jueves por la diputada del BNG Noa Presas en las que subrayó la importancia de la puesta en marcha de la base de Vilanova, en O Barco, para la lucha contra los incendios forestales. Además, la parlamentaria acusó al Gobierno gallego de “inacción” a la hora de “transformar y reformar la política antiincendios” y de dejarla en manos del “azar”.
Al respecto, Medio Rural destacó también que colabora con los ayuntamientos en la “prevención” a través de un convenio que supone un desembolso de “33 millones de euros para los años 2016, 2017 y 2018” y que contempla la “intervención de motobombas, rozas mecanizadas y contratación de brigadas”.
El departamento dirigido por Ángeles Vázquez también aclaró que el dispositivo es “profesional” y funciona “bajo un mando único tanto a nivel de cada incendio como en la cadena de mando”.
Asimismo, advirtió de que la huelga de los agentes forestales “no existe en la práctica” porque “están decretados al cien por cien los servicios mínimos”, los cuales “fueron ratificados por la justicia”.Finalmente, apuntó que a estos agentes “no se les ha descontado nada del salario” y que “se siguen negociando mejoras en su situación laboral”.
Al respecto de la situación de la zona de Valdeorras denunciada por el Bloque, aseguró que está “perfectamente cubierta” ante los incendios con el servicio de dos helicópteros que trabajan desde el Ayuntamiento de San Xoán de Río, en la comarca de la Terra de Trives, “próxima a O Barco”.
Ataque
Así, Medio Rural acusó al BNG de actuar por “intereses políticos” y de hablar de los incendios “incluso cuando no los hay” con el objetivo de “atacar al Gobierno gallego”. De igual modo, el órgano autonómico cree “especialmente grave” la afirmación de Noa Presas en la que asegura que la Xunta “criminaliza a los vecinos por los incendios en vez de sofocarlos”.
“Evidentemente, los criminales son los incendiarios, no los vecinos que padecen su actuación. Y, por eso, hace falta aislarlos socialmente y perseguirlos con todos los medios legales. El monte no arde por generación espontánea, sino que hay quien le prende fuego y esperamos el máximo rigor en la denuncia y descalificación de la actividad incendiaria antes que continuar usando el problema de los fuegos como arma política”, señaló el departamento de Vázquez. l