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martes | 23 abril | 2024
Al plan para restaurar las murallas de la ciudad se suma ahora otro para recuperar cuatro yacimientos arqueológicos: la Torre de Valparaíso, en Eirís; la batería de Oza; el convento de San Francisco y el arte rupestre de Punta Herminia.
El concejal de Urbanismo, Martín Fernández Prado, presentó ayer el proyecto, que cuenta con un presupuesto de 100.000 euros, y que empezará ejecutarse hoy en la Torre de Valparaíso. Los trabajos se desarrollarán de forma puntual hasta final de año, y en su desarrollo colaborará la Universidade y la UNED.
En el yacimiento del parque de Eirís –uno de los puntos estratégicos del sistema de fortificación de la ciudad– se llevará a cabo la limpieza y saneamiento del fuerte. En una segunda y tercera fase está previsto proceder a su restauración y a la excavación para realizar los sondeos que permitan definir el yacimiento romano.
La batería de Oza, del siglo XVIII, presenta una brecha en uno de los baluartes, que supone un peligro de derrumbe. El proyecto incluye la limpieza del frente que da a la playa. También se llevará a cabo una excavación en el área, para proceder después al ajardinamiento y musealización del espacio.
Las actuaciones en el convento de San Francisco servirán para consolidar y restaurar la estructura. También se actuará en la puerta de San Miguel. Por último, el proyecto incluye la recuperación de los petroglifos de la Piedra de la Brújula, que en estos momentos acumula una importante cantidad de maleza y líquines.
