Cambre incrementará las multas por no recoger los excrementos caninos

El Gobierno cambrés incrementará la vigilancia en A Barcala para sancionar a aquellos que no recojan los excrementos de sus perros. La reciente implantación de la zona canina –ubicada en la calle Río Barcés– no ha servido para que los propietarios de canes la utilicen y mantengan limpias otras áreas verdes de la urbanización, algo que preocupa al Ejecutivo local.
El alcalde, Óscar García Patiño, reconoce que ya se ha sancionado a diversas personas y avisa de que las multas continuarán si el problema no cesa. “Se incrementará la presencia policial y se sancionará con la multa más alta a quien no recoja las defecaciones de su perro”, apunta el regidor, quien asegura que utilizará todos los medios para poner solución a este problema.
El recién estrenado “pipican” no está destinado a concentrar en él a todos los perros de A Barcala, sino que es una zona de ocio para ellos donde pueden estar sueltos y jugar. El Gobierno de Óscar García Patiño entiende que los usuarios utilicen el resto de zonas verdes de la urbanización para pasear a sus canes, pero pide un poco de respeto con los vecinos, que no tienen por qué ver sucio el césped del entorno de sus edificios.
Es el caso de una pequeña zona de hierba en el número 1 de la calle Río Barcés, que se encuentra plagada de excrementos perrunos. “Parece mentira que, habiendo una zona para perros en la misma calle, tengamos esto lleno de cacas”, dice un vecino.
García Patiño agradece la ayuda de varias personas que se han ofrecido a avisarlo cuando presencien episodios de este estilo en A Barcala. El propio alcalde les ha dado su teléfono para recibir el aviso en el mismo momento y poder enviar a una patrulla policial para sancionar a los infractores.
“No vamos a ser flexibles con este tema, es un problema que afecta a esa zona desde hace varios años y queremos ponerle fin”, dice Patiño, quien confía en poner fin, de una vez por todas, a un conflicto que ya ha provocado diversos altercados.