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martes | 16 abril | 2024
A la par que se acercan las fiestas navideñas, la despensa del Banco de Alimentos Rías Altas va quedando vacía. Aunque siempre hay un remanente de alimentos para dar servicio a las alrededor de 180 entidades benéficas a las que se sirve, la institución busca ahora “entre 1.400 y 1.800 voluntarios” para la Gran Recogida que se desarrollará a final de mes. El presidente, Luis Camba, habla de la necesidad de tanta infraestructura porque el objetivo es lograr la donación de 450.000 kilos de productos no perecederos para apuntalar el fondo de reserva.
Como todos los años distintas organizaciones empiezan a lanzar pequeñas campañas u Operaciones Kilo de la mano del Banco de Alimentos Rías Altas para aprovisionar los almacenes de comida para los coruñeses más perjudicados por la recesión económica.
Sin ir más lejos, el próximo día 8 se celebrará una carrera solidaria en Arteixo, en la que se puede participar físicamente o aportando donaciones a una cuenta. Sin embargo, la plantilla habitual de voluntarios del Rías Altas está todavía más centrada en ultimar los preparativos para la Gran Recogida que se realizará los días 27 y 28 de noviembre.
La meta que se han fijado para este año es “llegar a los 450.000 kilos de alimentos donados entre A Coruña, Ferrol y Santiago”.
Así lo señala en presidente de la entidad, Luis Camba, que aguarda un incremento de la solidaridad de la ciudadanía del 12,5%, dado que el año pasado el dato final fue de 400.000 kilos, o lo que es lo mismo, 400 toneladas. La mayoría corresponden a la comarca coruñesa, al igual que el grueso de las asociaciones a las que ayudan están asentadas en este entorno.
repunte
Lejos de notar una bajada de beneficiarios por la supuesta recuperación económica, hace unas semanas resaltaban que el fin de los contratos estacionales había revertido en un aumento de los listados.
Por ello, para alcanzar el objetivo de la Gran Recogida se buscan “entre 1.400 y 1.800 voluntarios”. “A estas alturas tenemos bastantes y nos están llamando todos los días”, incide Camba, que recuerda que aún así precisan más gente para cubrir todo el horario comercial “de unas 80 tiendas” (hipermercados, supermercados...) durante dos días. Los turnos deberían prolongarse de hora y media a dos horas dependiendo del lugar.
