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viernes | 19 abril | 2024
Las protestas contra las medidas para frenar la pandemia del Covid-19 se sucedieron ayer en varios países europeos y se saldaron con cientos de detenidos.
Unas 5.000 personas, según fuentes policiales, marcharon ayer por el centro de Viena en una protesta no autorizada, alentada por la ultraderecha, contra las restricciones.
La Policía vienesa prohibió este fin de semana una quincena de manifestaciones contra las medidas debido al riesgo de contagio, ya que en manifestaciones parecidas en el pasado muchos participantes ni respetaron las distancias ni usaron mascarillas.
El líder del partido ultraderechista FPÖ, el ex ministro del Interior Herbert Kickl, criticó las prohibiciones como un ataque del Gobierno de conservadores y ecologistas a las libertades, y pidió a sus simpatizantes pasear por las calles donde se habían convocado las manifestaciones.
El tono general de la marcha fue festivo y pacífico, aunque se produjeron enfrentamientos puntuales con la policía, que bloqueó la calle para que los manifestantes no pudieran avanzar.
Arrestados en Bruselas
Por otro lado, la policía de Bruselas arrestó ayer a 488 personas en distintos puntos de Bruselas por asistir a actos convocados a través de las redes sociales contra las medidas que se aplican en Bélgica para tratar de contener el avance del coronavirus.
Las concentraciones, en las que no hubo incidentes, se produjeron en los alrededores de las tres grandes estaciones de tren y en la zona del Atomium.
Las fuerzas de seguridad habían preparado un gran despliegue en los puntos donde sabían que podían darse cita los manifestantes. No obstante, a las 15.00 horas la mayoría de los arrestados habían sido liberados.
A la entrada de la estación central de Bruselas se produjo la mayor concentración, en la que, con la ayuda de altavoces, los participantes corearon consignas en contra del confinamiento y pidieron “libertad”, según informa la agencia belga.
Detenidos en Países Bajos
Asimismo, la Policía neerlandesa detuvo ayer a al menos 34 personas en dos manifestaciones en Ámsterdam y Apeldoorn convocadas contra las restricciones por la pandemia del Covid-19, en especial el toque de queda, aunque ambas transcurrieron en un clima muy diferente a la tensión que desembocó en los disturbios del pasado fin de semana.
Por otra parte, miles de judíos ultraortodoxos asistieron ayer al funeral de un importante rabino en Jerusalén, fallecido por el coronavirus, en una clara violación del confinamiento por la pandemia que rige desde hace más de un mes en Israel.
