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miércoles | 24 abril | 2024
La meteorología no defraudó y el público tampoco, juntándose a cientos para despedir los actos religiosos de la Semana Santa coruñesa. La procesión de Jesús Resucitado y Nuestra Señora de la Esperanza, en la que compartían protagonismo la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad y Santo Entierro y los Amigos de las Capuchinas, fue masiva y, sobre todo, muy inmortalizada en fotografías y videos.
El gentío que arropó a las imágenes fue una amalgama de fieles coruñeses, turistas pasando unos días en la ciudad –la mayor parte españoles– y cruceristas y tripulantes extranjeros del buque “Aida Sol”, que atracó en el puerto a primera hora de la mañana.
Pese a que cada uno tuvo su manera de vivir los recorridos de los tronos desde la Orden Tercera, en la Ciudad Vieja, y las Capuchinas, en Panaderas, todos supieron reconocer el esfuerzo de los portadores aplaudiendo el momento del encuentro entre Cristo y su madre justo delante de la puerta del Ayuntamiento. Cada levantada de los llevadores, al límite de sus fuerzas pese a que todavía quedaba regresar a los templos, fue apoyada por las palmas de cientos de personas.
Eso sí, mientras unos cuantos se colaron en medio del desfile para hacerse selfies o videos que enviar a sus allegados, los que mantienen la Semana Santa coruñesa viva respetaron las tradiciones con reparto de estampitas por parte de los cofrades más pequeños incluido.
La música tampoco faltó en el colofón final de las celebraciones religiosas: desde Panaderas sonaron las gaitas y desde San Carlos tocó la Banda Oje de Ferrol, además de tañer todas las campanas de las iglesias del recorrido.
