Miño reacciona a la venta de la casa de Fraga con un recuerdo al expresidente

Miño reacciona a la venta de la casa de Fraga con un recuerdo al expresidente
la residencia veraniega de la familia, con acceso directo a la playa, estã¡ al pie de la carretera que conduce a pontedeume quintana

En sitios como Miño, Manuel Fraga no es solo uno de los políticos más relevantes del último siglo, sino el vecino al que confiaron el buen nombre del Perbes. La decisión de sus herederos de poner a la venta el chalé ha disgustado a los vecinos que, en cualquier caso, reconocen las dificultades de mantenimiento de un inmueble de 900 metros cuadrados y una finca de 4.000 con acceso directo al arenal y las mejores vistas de la ría de Betanzos.
El alcalde miñense, aunque sorprendido, entiende a la familia e insiste en que “esa siempre será la casa de Fraga”. Para Jesús Veiga, el municipio estará siempre en deuda con el expresidente “porque nos puso en el mapa” y “porque, gracias a él, toda España supo donde estaba Miño”.
LN Asociados, la inmobiliaria coruñesa que se encarga de la operación, señaló a El Ideal Gallego que el precio inicial es de 1,8 millones, pero evitó ampliar esta información por una cuestión de “confidencialidad restrictiva”, aunque la referencia de la vivienda, de siete dormitorios y seis baños, sin ascensor y con plaza de garaje, puede consultarse en la web de la empresa y en otro portal inmobilario con presencia en toda España.

Reconocimiento
Desde el Ayuntamiento de Miño explicaron que su intención es dedicar una de las calles del municipio a Manuel Fraga, como hicieron en su momento con su esposa, Carmen Estévez. Los restos mortales del fundador del PP descansan desde el 17 de enero de 2012 en el cementerio parroquial de San Pedro, a solo unos metros del chalé, conectados ambos por la avenida de María del Carmen Estévez Eguiagaray.
El chalé familiar de Perbes, destrozado en 1988 por una bomba del Exército Guerrilheiro, ha sido testigo de algunos de los capítulos más reseñables de la historia del Partido Popular y, con el tiempo, se ha convertido en un símbolo del “fraguismo” y, de ahí, en parte, la seguridad del alcalde miñense, que confía en que, a pesar de la crisis, la casa encontrará pronto un comprador: “Habrá mucha gente dispuesta a adquirirlo, además de por su situación, en primera línea de playa y sus características, porque es la residencia veraniega de Manuel Fraga Iribarne”. n¡

Miño reacciona a la venta de la casa de Fraga con un recuerdo al expresidente

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