Solange Knowles y The Breeders, dos parapetos para un Primavera ventoso

Solange Knowles y The Breeders, dos parapetos para un Primavera ventoso
La cantante estadounidense Solange Knowles. EFE/Archivo

  A la espera de la actuación que esta madrugada ofrecerán los Blur, reclamo indiscutible de esta edición del Primavera Sound, la segunda jornada grande de este macrofestival ha dejado ya momentos realmente curiosos, como el recuperado "Last Splash" de The Breeders y en sus antípodas el deep soul de miss Solange Knowles.

Aunque la organización no ofrece datos de asistencia hasta mañana sábado, la sensación, un año más, es que a pesar de lo elevado de los precios tanto del abono como de las entradas sueltas, se logrará alcanzar los 150.000 espectadores previstos para las casi 250 actuaciones del extenso programa del festival. Si el tiempo lo permite.

Cuando uno se llama Primavera Sound, te arriesgas al chiste fácil si hace frío y viento: "¿Primavera Sound"?, no, "Winter wind" y cosas por el estilo. Ahí va otro: "cambio 'cool' sombrero de paja contra el sol por feo gorro de lana". Y así se podría seguir.

Pero centrémonos en la música.

En las pocas hora de sol de la tarde, antes de que unas amenazantes nubes lo cubrieran todo (de momento no ha llovido), han actuado los casi desconocidos Peace, una formación de Birmingham que ha llegado sin hacer ruido y que si continúa mostrando la solvencia de hoy, con su mezcla de funky y sonidos de origen lejano pero bien traídos, seguiremos teniendo noticias del grupo de los hermanos Harrison, a los que algunos comparan incluso con Vampire Weekend.

Cuando el cielo ya era inevitablemente gris, ha comenzado a oirse desde el escenario ATP una especie de coro de voces búlgaras pasadas por un tamiz africano. Eran OM, el dúo estadounidense -que repite en el Primavera- y que edifican unas piezas que circulan por la autovía del post rock y el metal, unos Medina Azahara de ultratumba.

OM han estado solventes, pero... menos mal que ahí al lado, en el espacio Heineken estaban Django, Django, una descarga de divertida felicidad musical, que era lo que muchos estaban esperando para bailar y no helarse.

Como un conjunto pop de los setenta, uniformados con unas camisas blancas con geométricos dibujos de rayas negras los pelirrojos británicos -sus flequillos han sufrido el azote del viento- han protagonizado una necesaria verbena disco, con temas tan resplandecientes como "Storm" o "Love's dart" que han servido de terapia de emergencia y anticogelante.

Antes de cenar (a hora española), la apuesta clara eran The Breeders de Kim Deal -ex Pixies- y Tanya Donelly -Throwing Muses- que como otras bandas del Primavera (ayer The Postal Service y mañana Los Planetas) están de celebración, en su caso los veinte años de Last Splash y que ofrecían su única actuación en España para repasar temas de este mítico álbum, uno de las cumbres del indie alternativo de los noventa.

"Somos The Breeders y vamos a tocar Last Splash", ha dicho Kim Deal en el privilegiado escenario Primavera, con su cómoda pradera de hierba. Dicho y hecho. Ha merecido la pena, sólo por escuchar de nuevo New Year, Cannonball o Aloha, entre otras. Es verdad que no han sonado con la furia de hace veinte años, pero que se le va a hacer.

En el escenario ubicado bajo la gran placa solar del Fórum -hoy hubiera tenido más sentido un parque eólico- miss Solange Knowles, conocida todavía por ser la hermana de la locomotora (y artista total) Beyonce ha hecho lo que ha podido en su lucha contra los elementos.

Igualmente explosiva que su hermana, pero más natural en su producción, la apuesta de Solange (que nombre tan bien elegido) resulta, sin desmerecer, más elegante quizás, aunque jueguen en diferentes ligas, ya que la pequeña de las Knowles con un "witneyhoustoniano" blazer verde apuesta por un soul profundo y de menor impacto sensual.

Además, de los Blur, esta noche también está programado que actúen The Jesus and Mary Chain, James Blake, la Bien Querida o The Knife. Pero esa es ya una "midnight history".

Solange Knowles y The Breeders, dos parapetos para un Primavera ventoso

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