El éxito “vintage” o por qué no debes tirar el bolso de tu abuela

El éxito “vintage” o por qué no debes tirar el bolso de tu abuela
Bolsos como el “birkin” o el “saddle” y ropa de hace más de veinte años pueblan estas exquisitas y especiales tiendas | aec

La baja calidad de la ropa actual, la búsqueda de un estilo original, los prohibitivos precios del lujo o la ambición ecológica convencen a muchos a lanzarse a esta categoría que, si bien no es plato de gusto para todos, con el auge de puntos de venta en línea multiplica sus adeptos e impone sus tendencias en pasarela.
La joya de la corona en Francia, Vestiaire Collective (VC), nació en 2009 y cuenta hoy con ocho millones de usuarios. La aplicación pone en contacto a vendedores y compradores de lujo, con una sección especialmente dedicada al “vintage” –prendas con más de 20 años de antigüedad–, clasificada por décadas. Las ventas de este departamento son las que más han crecido en VC, más de un 70 por ciento en el último año.
“En la época de la moda rápida queríamos ofrecer un estilo con piezas originales, raras o que ya no encontramos”, explica a Efe Sophie Hersan, cofundadora de Vestiaire Collective, donde un servicio de autentificación verifica que las prendas no sean falsas. Para ello emplean a especialistas llegados de casas de subastas, que ahora pasan la jornada entre bolsos acolchados de Chanel y “Birkins” de Hermés, de venta en la web en un rango de precio de entre 1.000 y 15.000 euros.
Así, la connotación de la frase “todo vuelve” ha cobrado más sentido del que ya empezó a tener en los años 2000, cuando las pasarelas entraron en un bucle de reminiscencias a los 50, 60... Tras años guardados en el baúl de los recuerdos, el bolso “saddle” de Dior creado por John Galliano en 1999 e inspirado en las sillas de montar a caballo, regresó a la pasarela en 2017 y se convirtió en 2018 en el “best-seller” de la casa.
“VC es un excelente laboratorio de tendencias. Hace tres años nadie quería el “saddle”, lo vendían por 50 euros, pero en 2017 el “vintage” se vendió más que el bolso actual”, declara Hersan.
Dior hizo un envío de su “nueva” creación entre “influencers” y en 24 horas las búsquedas del producto en internet se dispararon cerca de un 1.000 por ciento. El “vintage” se vende ahora desde 1.000 euros.
Pero París era un hervidero de la recuperación de tendencias ya a finales de los años 80, cuando Carole Bigielman, propietaria hoy de la tienda La Mode Vintage, recuperaba piezas de los años 60 y 70 en el popular “mercado de las pulgas” del norte de París.
Hasta allí se desplazaban diseñadores como Jean-Paul Gaultier o Sonia Rykiel para rebuscar entre las piezas, que acabarían inspirándoles o entrando en sus colecciones.

El éxito “vintage” o por qué no debes tirar el bolso de tu abuela

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