La decisión adoptada la semana pasada por parte de la Xunta de adjudicar las obras de reforma de la urbanización Mesón da Auga, ubicada en la parroquia oleirense de Nós, ha sido bien recibida por los residentes.
No obstante, la junta directiva de la entidad que engloba a los propietarios tiene un pero. Considera insuficiente el proyecto ya que, según la asociación, sólo afecta a 21 viviendas de las más de 180 que conforman la urbanización.
“La envolvente exterior sólo se la cambian a 21 viviendas, que efectivamente puede ser las que estén en peor estado, lo que no quiere decir que las demás estén bien, más bien tienen unas condiciones de habitabilidad infrahumanas, con índices de humedad que rozan el 85% en el interior”, apuntan desde la junta directiva.
Las quejas de la entidad se hacen extensivas al estado en el que se encuentran las fachadas. Según Mesón da Auga, todas han sido mal ejecutadas y que la Xunta se limita a arreglar aquellas paredes con deficiencias más graves y apremiantes, lo que no supone una mejora integral de la urbanización.
La junta directiva solicita al Ejecutivo autonómico que las envolventes de todos los bloques de edificios y de las viviendas unifamiliares también sean reparadas en futuras fases “pues entendemos la grave situación económica que atraviesa el país y las arcas públicas”.
Los residentes indican que llevan cinco años de protestas y que hasta la fecha no se han depurado responsabilidades y tampoco se ha denunciado a la empresa constructora como, según ellos, se les prometió.
Además quieren que la Xunta adquiera un compromiso por escrito de que se van a realizar reparaciones en el resto de viviendas.
inversión
La Xunta, a través del Consello de Administración de Xestur Coruña, adjudicó las obras de reparación de las viviendas a la empresa Desarrollo Boucas, por 400.000 euros.
Según fuentes del Ejecutivo autonómico, está previsto intervenir en un total de 115 viviendas.